El mal estado de la vía principal del barrio impide que las familias se abastezcan del preciado líquido.
Entre calles totalmente destruidas y la falta de agua, así viven los habitantes de San Pablo, quienes, pese a los esfuerzos por mantener la vía principal del barrio en buen estado, hoy no pueden ni siquiera subir sus vehículos.
De acuerdo con Andrés Hernández, presidente de la Junta de Acción Comunal, la carrera 15 del barrio antes mencionado, la cual funciona como ruta alterna para los vehículos que conducen por Pastrana, tiene más de 40 años sin ser intervenida.
“La comunidad ha reparchado la vía en varias oportunidades, pero nos es imposible lograr pavimentar la calle sin ayuda de los entes gubernamentales”, señaló el líder comunal.
Lo más preocupante de esta situación, es que, a causa del mal estado de las vías, las familias no han podido abastecerse de agua, ya que los conductores de los carrotanques se niegan a subir por el alto riesgo que hay en materia de accidentalidad en la zona.
“Actualmente, la única forma de tener agua en nuestras casas es comprándoselas a personas con motobombas, que nos la venden en 12 mil pesos la hora, o llegar a un acuerdo con los camiones cisternas en 140 mil pesos mínimo”, expuso Andrés Hernández.
Es importante mencionar que, actualmente el barrio cuenta con redes de acueducto, sin embargo, por cuestiones de gravedad, no alcanza a llegar a los hogares. Sin embargo, para el próximo año, la Empresa de Servicios Públicos del Distrito –Essmar-, se comprometió a darle solución a la problemática con la compra de una motobomba que permita impulsar el líquido.
Finalmente, la comunidad hace un llamado a la administración distrital para que hagan presencia en el barrio y se tomen medidas que permitan mejorar las condiciones de vida de los habitantes de San Pablo.