Como un bacán, alegre y buen amigo es calificado Edgardo Joaquín Castro Reyes, propietario del reconocido negocio de comidas rápidas, Scooby Doo y la más reciente víctima del coronavirus en Santa Marta.
Se destacó como un emprendedor exitoso, todo el que le gusta pasar tiempo el fin de semana en Santa Marta en algún momento ha terminado en el negocio de comidas rápidas de Edgardo, por eso su repentina partida ha sensibilizado a los samarios.
Fue un ejemplo de vida, cuando la crisis económica por la llegada de la pandemia afectó las finanzas de la ciudad fue el primero en reinventarse, transformó su negocio de comida en uno de venta de agua.
Todavía no se establece el origen de su contagio, adquirió el virus y aunque luchó mucho por su vida, falleció el viernes 19 de junio.
“Te recordaremos siempre como ese hombre dadivoso, alegre, trabajador incansable, como ese primo que siempre estuvo ahí, que nunca le negó nada y que se dedicó a hacer feliz a su esposa y a sus hijos, quien a cada persona que lo conoció le enseñó el verdadero amor x la familia, gracias por todo” fue el mensaje que le dedico su amiga Katerine Ojeda Padilla.
Yajaira Hernández publicó en su honor: “Lo veo lo escucho y todavía no lo creo, descansa en paz amigo, colega de trabajo y un hermano mayor para mi hijo, que Dios te tenga en su gloria y ese miedo inmenso con esa enfermedad. Hace semanas te vi radiante y hoy leo tu partida”.
Edgardo Joaquín Castro Reyes, es hijo de María Oliva Reyes Gómez y vivía en Mamatoco donde la comunidad también ha mostrado su sensibilidad y dolor por su partida.
El virus que tiene al mundo bajo pandemia, ha demostrado su poder y ha lastimado a los samarios que cada día ven partir a sus vecinos, amigos y familiares como el médico Julio Cesar Thomas fallecido durante el fin de semana por la misma causa que Edgardo Joaquín Castro.