Habitantes de Salaminita cansados de esperar decidieron bloquear la vía Pivijay – Fundación por hora y media, exigiendo la reconstrucción del pueblo, y a su vez que las autoridades garanticen el acceso a servicios públicos domiciliarios y la prestación de los servicios de salud y educación.
Cabe resaltar que a 20 minutos de Fundación, sobre la carretera que conduce a Pivijay, Magdalena, se creó en los años 80 un corregimiento llamado Salaminita, el cual contaba con casas, centro de salud, colegio, y en la zona rural decenas de predios que el entonces Incora había adjudicado a campesinos, hoy quien pasa por la vía no ve nada, el piso de cemento de algunas casas es el único recuerdo que queda de este pueblo.
Salaminita ha sido un pueblo azotado por la violencia desde la década del ochenta. En 1984 por lo menos 150 uniformados del Ejército y 40 personas vestidas de civil llegaron a las tierras para desterrarlos. Luego, durante los noventa, guerrilleros de las Farc y el Eln los amenazaron.
El 7 de junio de 1999, a Salaminita llegaron cerca de 30 paramilitares del frente Pivijay, al mando de Tomás Gregorio Freyle Guillén, alias ‘Esteban’, quien ordenó la muerte de tres pobladores, el desplazamiento masivo del corregimiento y días después llevó un par de retroexcavadoras para derribar las casas. Hoy las tierras pertenecen a ganaderos de la región que las tienen cercadas.
Desde el 16 de diciembre de 2016, cuando Tribunal de Restitución de Antioquia ordenó la reconstrucción de este pueblo de Pivijay y la reparación integral a las primeras 37 familias despojadas del casco urbano, la restitución se quedó en la entrega material y títulos de propiedad de los lotes, así lo advierte Lesa Daza, líder de la comunidad organizada en Asorenacer, quien expresa: “Llevamos 19 años de desplazamiento y seguimos en las mismas condiciones, salió la sentencia y las instituciones se olvidaron de nosotros. No hay un retorno efectivo porque no hay condiciones para vivir en Salaminita”.
Hoy hace un año, diez familias decidieron retornar a los predios que el Estado les restituyó, cabe resaltar sin acompañamiento alguno, pero donde todavía no hay viviendas dignas, ni agua potable, electricidad, escuela, puesto de salud ni proyectos productivos. Algunos han levantado cambuches de barro, madera y plásticos y se abastecen de agua de un jagüey donde también beben los animales.
El día de ayer los habitantes de Salaminita cansados de esperar el cumplimiento de la sentencia decidieron bloquear la vía Pivijay – Fundación por hora y media, exigiendo a la Alcaldía de Pivijay, la Gobernación del Magdalena y el Estado reconstruir el pueblo, garantizar el acceso a servicios públicos domiciliarios y la prestación de los servicios de salud y educación, con la construcción y dotación del centro de salud y el colegio, puesto que nada de esto se ha cumplido.
“Hemos llegado hasta la Alcaldía de Pivijay, donde se compromete a dar una solución a la comunidad y ha incumplido los acuerdos, el Alcalde no nos da la cara, las redes eléctricas pasan por encima de nosotros y cuando Salaminita existió teníamos luz, hoy en día no podemos contar con ese servicio, por ese motivo decidimos cerrar la vía para ver si de esa forma le brindan los recursos para recuperar el pueblo” puntualizó Lesa Daza.
Por tanto, en esta región de Magdalena los campesinos advierten que aunque el Tribunal de Restitución de Antioquia ordenó la reconstrucción del pueblo, el Gobierno no ha cumplido con tal orden.