La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, aseguró que 12 personas ya están infectadas con el virus mutado y que el visón ahora se considera un riesgo para la salud pública y amenaza la eficacia de una futura vacuna. Científicos advierten que la mutación de un virus es normal.
Durante la pandemia por el coronavirus los animales han sido los principales afectados, principalmente, porque ellos albergan una serie de virus que podrían infectar a los humanos. Así como pasó con el virus SARS-CoV-2. Primero culparon a los murciélagos y cientos de ellos fueron sacrificados; luego al pangolín y ahora un grupo de visones, un mamífero carnívoro, va a ser sacrificado en Dinamarca.
En rueda de prensa, Mette Frederiksen, primera ministra de Dinamarca, aseguró que 12 personas ya están infectadas con el virus mutado y que el visón ahora se considera un riesgo para la salud pública y amenaza la eficacia de una futura vacuna. Por eso, ordenó sacrificar entre 15.000 y 17.000 ejemplares.
“El virus mutado a través de los visones podría representar un riesgo de que futuras vacunas contra el COVID-19 no funcionen como debería (…) Hay que sacrificar a todos los visones”, añadió Frederiksen. Como parte del plan, miembros del ejército, la policía y el servicio nacional de emergencia se movilizarán para ayudar a las granjas para matar a los ejemplares que encuentren de este animal.
En las últimas semanas las autoridades locales y los criadores han estado sacrificando a los animales como una de las estrategias para contener la propagación del COVID-19, aunque los científicos han explicado que la mutación de un virus es normal y mutación no significa que se comportará de manera diferente. “Determinar las consecuencias concretas de una mutación es complejo”, explican a la AFP.
Tomado de El Espectador