La administración municipal declaró la calamidad pública por las inundaciones.
Las fuentes hídricas que recorren al departamento del Magdalena, se han visto impactadas por la época invernal, lo que ha generado aumentos en sus cauces, y de la misma forma se presentan desbordamientos en diferentes zonas.
Tal es el caso del municipio de Zapayán, en donde más de 300 familias se encuentran con el agua hasta el cuello por el desbordamiento de la Ciénaga, lo que ha provocado que el líquido haya ingresado a muchas viviendas, dañando enseres y poniendo en riesgo la salud de las personas.
Hay sectores críticos como el corregimiento de Piedras del Moler, en donde las familias se encuentran sacando el agua de sus viviendas y colocando de manera artesanal barreras con sacos, para que el afluente no siga dañando sus objetos de valor.
“En este corregimiento hay más de 80 familias damnificadas, y estamos pidiendo las ayudas, porque todavía no hemos visto ninguna ayuda por parte del gobierno ni municipal ni departamental”, expresó uno de los afectados.
Cabe indicar que la alcaldesa del municipio Rosibel Salgado Arroyo, expidió el decreto donde se declaraba la calamidad pública en aras de contar con más recursos para atender la situación, sin embargo, es tal la emergencia que la crisis sigue.
Los habitantes de Zapayán piden urgentemente una intervención del Gobierno Departamental para que se efectúen las ayudas que la población requiere y además que se realicen brigadas de salud, porque muchos niños se encuentran enfermos por el represamiento de las aguas.