La instalación de cámaras de seguridad y un botón de pánico sugerido por las autoridades, no ha sido posible por falta de recursos.
La inseguridad en la ciudad no da tregua. Una de las grandes preocupaciones de la ciudadanía son los buses de servicio público, donde se registran robos con mucha frecuencia, tal y como sucedió en las últimas horas donde una mujer fue víctima de un atraco y además resultó herida, cuando se movilizaba en una buseta por el sector del Ziruma.
Ante esta situación y el riesgo que corren los conductores y usuarios, Jorge Campo, Presidente del Sindicato de Conductores habló sobre el tema e hizo un llamado a las autoridades.
El sindicalista manifiesta que además del problema de inseguridad, también tienen inconvenientes al momento de ir a imponer la denuncia, debido a que pierden gran parte de su día laboral en esta diligencia.
“La mayoría de conductores optan por no denunciar este tipo de delitos, y eso nos está trayendo inconvenientes, porque las estadísticas no dan, pero en realidad, es que sí están ocurriendo muchos casos”.
En anteriores ocasiones se ha llegado a la conclusión de utilizar cámaras de seguridad y un botón de pánico para alertar a las autoridades de una manera más ágil, pero los dueños de dichos buses, no han aplicado estas recomendaciones dadas por la Policía.
“Los propietarios deben hacer una inversión, pero a causa de la pandemia esto no se ha podido hacer, pero también esperamos que al emigrar al nuevo sistema de transporte nos ofrecer esas garantías” puntualiza.
Asimismo, el representante de los conductores de servicio público, manifiesta que hay varios sectores de la ciudad en los que estas conductas delictivas se realizan con más frecuencia.
Estos son los barrios: Ciudad Equidad, Timayui, Primero de Mayo, María Eugenia, Altos de Bahía Concha, San Fernando y Nacho Vives.