La inundación es inminente y los más afectados son los pequeños productores de más de 300 hectáreas.
En Remolino la corriente del río Magdalena erosiona aceleradamente el sector de La Playita y amenaza con inundar fincas ganaderas y cultivos. Más de 300 hectáreas de cultivos se encuentran en riesgo.
Los habitantes de Remolino sienten temor por la tragedia que se les avecina, el río sigue socavando el terraplén en la zona de La Playita, y cada día la situación se pone más crítica, los cultivos se encuentran amenazados con ser arrasado por las corrientes, debido que el muro de contención ya la corriente lo destruyó.
La inundación es inminente y los más afectados son los pequeños productores de más de 300 hectáreas, quienes ya hablan de pérdidas millonarias, pues el afluente hídrico destruirá los cultivos de guayaba, maíz, ahuyama, batata, papaya, limón, mango y crías de ganado, aves de corral, cerdo, entre otras más.
Los campesinos hacen un llamado urgente a la Gobernación del Magdalena, Corpamag y Cormagdalena, teniendo en cuenta que en años anteriores han solicitado la atención del Gobierno Departamental y han sido ignorados.
“Esto ya se sabía que iba ocurrir. Pareciera que a nadie le preocupara nuestra situación, ni el dolor de los campesinos y habitantes de los municipios y corregimientos. Tenemos que encontrar una solución urgente, o si no esto va a terminar en calamidades y en situaciones sumamente dolorosas” Johnny Silva, agricultor de la región.
La preocupación aumenta con el pasar de los días y la llegada del fenómeno de La Niña, que trae consigo un fuerte invierno, por esa razón los pobladores hacen un llamado desesperado para que se tomen cartas en el asunto.
“Las inundaciones serán una realidad y se verán afectados los cultivos de pancoger y la ganadería que son el sustento de más de 50 familias que han dedicado años a las labores de la tierra. A esto súmale que también ocasionará daños en la vía, por lo que vamos a quedar incomunicados”, Julio Navarro.
Los habitantes también aseguran que les tocó rellenar un tramo del Caño El Salao, para evitar que el río Magdalena siga alimentándolo, y continúe provocando daños como lo ocurrido en días anteriores, pero conocen que solo son soluciones momentáneas, porque de continuar aumentando el nivel, las corrientes arrasaran con todo lo que encuentren a su paso.
Los campesinos recuerdan como en La Playita se iniciaron unas obras luego de la creciente de 2011, y estas quedaron inconclusas, desde ese entonces la comunidad ha estado pidiendo que se hagan trabajos para reforzar los terrenos y evitar una tragedia.
Así como La Playita existen otros puntos críticos en el recorrido que hace el río Magdalena por el municipio de Remolino.