De acuerdo con Undeco la reapertura iniciaría con una prueba piloto con 60 locales que cumplan los dos requisitos exigidos por las normas sanitarias.
Con más de 4 meses de permanecer cerrados pero con la facturación mensual de servicios públicos, créditos y nómina de empleados, el gremio de restaurantes de la ciudad aguarda a que la alcaldesa Virna Johnson apruebe la iniciativa de reabrir los locales con presencia de comensales a partir del 15 de agosto alternando con las ventas a domicilio.
Esta solicitud fue hecha por la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodres) y la Unidad Nacional de Comerciantes (Undeco), quienes organizaron un simulacro este fin de semana, mostrando lo que sería un día en la nueva normalidad para estos establecimientos.
De este ensayo participaron 9 restaurantes que cumplían con los requerimientos de bioseguridad que obliga la ley para este tipo de reaperturas. Sin embargo, demás del distanciamiento entre mesas, el lavado de manos al ingresar al lugar, también hay unas condiciones adicionales, no menos importantes, que se deben cumplir.
“Lo que estamos buscando es que se arme el plan piloto, donde esperamos que inicialmente 60 restaurantes que cumplan con los protocolos puedan participar. La idea es mirar el impacto para que se compruebe que sí podemos ofrecer un servicio en las condiciones sanitarias exigidas por la normativa. Esto desembocará en la reapertura de más locales”, dijo Rosa Delia Rueda, directora distrital de Undeco.
Los negocios deben estar instalados en plazoletas o espacios abiertos, incluyendo a los centros comerciales, terrazas, patios y hoteles que dentro de su oferta esté también la gastronomía al público en general.
“El Centro Histórico está contemplado dentro de los sitios para la puesta en marcha de las pruebas. Buscamos que ‘El Callejón del correo’, por ejemplo, logre incluir gran número de restaurantes desde mediado de mes”, agregó Rueda.
La Directora de Undeco concluyó que “la Secretaría de Desarrollo Económico está evaluando la posibilidad de retomar las actividades gastronómicas en consonancia con el comportamiento de la curva de contagios. La propuesta ya está en manos del Distrito y esperaremos su respuesta”.
Los planes de contingencia serán auditados en cada local, no solo en las áreas de recepción y ubicación de clientes, sino también las buenas prácticas de higiene y asepsia en la cocina.
Se calcula que cerca de 1.200 restaurantes han tenido pérdidas de casi el 80% en esta cuarentena, lo que ha obligado a algunos a cerrar definitivamente.
