El embarazo fue interrumpido debido a que la menor no estaba preparada ni física, ni mentalmente para tener un bebé.
Un hecho repudiable se registró en el municipio de El Pital, Huila, donde una menor de 10 años quedó embarazada tras haber sido abuso aparentemente por un familiar.
Según Blu Radio, la autoridades informaron que el hecho se conoció gracias a una llamada anónima que recibió la comisaría de familia de la localidad, Herminia Alvarado Serrato.
“El caso se conoció a través de un anónimo, se recibe una llamada telefónica. La niña inicialmente negó todo, el médico hizo la valoración y a través de un examen de gravidez se comprobó que la niña estaba en estado de gestación, tenía 6 semanas de embarazo”, indicó Alvarado.
El embarazo fue interrumpido de manera voluntaria por la niña, toda vez que no estaba preparada ni física, ni emocionalmente para tener un bebé.
“Ante la solicitud de la niña, que manifestó no querer tener el bebé, se trasladó a segundo nivel al hospital de Garzón y el lunes en horas de la madrugada el especialista, el ginecólogo, procedió a realizar el procedimiento de interrupción del embarazo”, confirmó la funcionaria.
La menor permanece bajo protección del ICBF y es sometida a tratamiento psicológico.
Sobre el responsable del abuso, se conoció que tenía amenazada a la niña. La Policía de Infancia y Adolescencia se encuentra en su búsqueda para capturarlo por el delito cometido.