El funcionario estuvo durante dos años en el cargo.
A través de un comunicado de prensa, la Alcaldía de Santa Marta, hizo oficial la renuncia del jefe de la Oficina para la Gestión del Riesgo y Cambio Climático de Santa Marta –Ogricc-, Jorge Lizarazo, quien figuraba en el cargo desde octubre del 2020.
De acuerdo con lo manifestado por la administración distrital, Lizarazo desistió del cargo para alcanzar una meta académica fijada a corto plazo y lograr un propósito familiar, que no había logrado cumplir en el desarrollo de las tareas institucionales.
Entre sus aportes a la gestión del gobierno local, se encuentran acciones preventivas para la reducción del riesgo, la ejecución del plan de atención integral a damnificados, el fortalecimiento de los programas de Comités Barriales Samarios –Cobasa-, la red comunitaria de alerta y emergencia, el banco de maquinaria amarilla y el proyecto de salvamento acuático en playas.
Asimismo, Lizarazo Álvarez, fue de gran apoyó para la alcaldesa Virna Johnson, en la consolidación de la estrategia de obras menores para la reducción del riesgo con participación de la comunidad.
Durante su tiempo en el cargo, fueron inauguradas dos obras menores con un potencial impacto sobre cerca de 1.331 familias asentadas en zonas de alto y mediano riesgo mitigable, de siete barrios.
Además, durante el primer trimestre de 2022, socializó los resultados de los estudios de suelos, hidrológicos, hidráulicos, mete oceanográficos y morfológicos, que se desarrollaron con el propósito de encontrar una solución definitiva a la problemática de erosión costera en Playa Salguero.
De la misma manera, coordinó el diseño del puente peatonal en la ribera del río Manzanares, a la altura del barrio Cantilito, para reducir la vulnerabilidad de 1.253 familias, que habitan en los 13 barrios que figuran como potenciales beneficiarios.
En ese sentido, logró consolidar la estrategia de comunicación preventiva ‘Santa Marta Menos Vulnerable’, con la ejecución de Jornadas de sensibilización en 42 sectores vulnerables a desastres, que incluyeron la divulgación impresa casa a casa de recomendaciones para la reducción del riesgo.
Entre tanto con apoyo del banco de maquinaria amarilla, se logró recuperar la capacidad hidráulica de transporte de afluentes realizando intervenciones mecánicas en los ríos Guachaca, Buritaca, Gaira, Manzanares, y las quebradas Tamacà, Marquetalia, La Línea y Valencia.
Otros de los grandes aportes de Lizarazo para la gestión del riesgo en Santa Marta, fue el equipamiento a salvavidas, el plan de atención integral a los damnificados, el fortalecimiento de Cobasa y Recale, y la conformación de brigadas escolares.