Este flagelo ha influido en el incremento de la prostitución en los sitios turísticos de la ciudad.
Las autoridades de Santa Marta se encuentran detrás de una red que se dedica a la explotación sexual y laboral de migrantes venezolanos en la ciudad.
Se cree que al menos el 60 por ciento de los casos involucran a mujeres, el 20 por ciento a miembros LGTB, y otro 15 a niños.
La situación fue revelada por el secretario de Gobierno, Adolfo Bula, quien informó que en El Rodadero y el parque Santander o de los Novios en el Centro Histórico se concentra especialmente este flagelo con el que abusan de los venezolanos, obligándolos a realizar actividades mal remuneradas y ofrecer servicios sexuales.
“Son grupos pequeños que se han organizado y que aprovechan las necesidades que padecen los venezolanos en Santa Marta para explotarlos” dijo, Adolfo Bula quien explicó que “la víctima, desde que ingresa y sin saberlo, ya está siendo víctima y no puede hacer nada para evitarlo”.
“Son grupos pequeños que se han organizado y que aprovechan las necesidades que padecen los venezolanos en Santa Marta para explotarlos”.
Según el funcionario, estas redes de explotación sexual han disparado la prostitución en las calles de capital del Magdalena, especialmente en los sitios turísticos, donde en horas de la noche se observan a venezolanas que han sido vinculadas a estos grupos, las cuales venden sus cuerpos a costos bajos.
“La comunidad y propietarios de negocios son quienes han estado alertando a la Policía sobre esta problemática. Nosotros hemos atendido las denuncias y con una labor de seguimiento confirmamos que hay muchos migrantes que al no tener otra opción como subsistencia, acceden a las propuestas que le hacen estas redes”, agregó.
Para Bula, con la supuesta ayuda que hacen estas redes, están atentando contra los derechos humanos de las mujeres, niños, jóvenes y adolescentes, por esa razón “vamos a trabajar en la identificación de quienes estarían detrás de este flagelo para que responsan ante la justicia”.
Los controles y operativos que adelanta la Alcaldía en conjunto con la Policía tiene dos componentes: la labor pedagógica que va dirigida a establecer de donde vienen las víctimas y las circunstancias en la que se encuentran en la ciudad, y la judicial con la que se pretende persuadir a que instauren la denuncia para poder proceder a judicializar aquellos que los vienen explotando.