La Asociación de Productores Ecológicos de la Sierra Nevada de Santa Marta agrupa a 150 familias apicultoras que producen alrededor de 20 toneladas anuales de miel pura.
En el Día Mundial de las Abejas, los apicultores agrupados en la Asociación de Pequeños Productores Ecológicos de la Sierra Nevada de Santa Marta Red Ecolsierra, hacen un llamado de atención sobre la necesidad de realizar prácticas agrícolas cuidadosas y respetuosas del medio ambiente, puesto que esto tiene una incidencia directa en la permanencia de colmenas de abejas que contribuyen con la seguridad alimentaria de la región.
“El uso de plaguicidas genera constantemente mortandad de abejas, a nivel global, durante los últimos años, entonces debemos aprovechar una ocasión como ésta para reiterar la importancia de las abejas como polinizadoras en favor de la diversidad de plantas y frutos. Tenemos una responsabilidad colectiva en el cuidado de estos seres que representan equilibrio, abundancia y vida”, dice el coordinador del área técnica de Red Ecolsierra Richar Almanza.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) el 75% de los cultivos en el mundo dependen de la polinización que hacen las abejas y otros insectos. Y en Colombia han sido reconocidas cerca de 600 especies de abejas, aunque se presume que haya más de mil. Y aunque el panorama sobre las cantidades de colmenas en el país es positivo, al pasar de 100.00 colmenas en 2015 a unas 150.000 en 2020, no se puede bajar la guardia.
Cera, polen, jalea real, propóleo, miel, apiturismo y apiterapia son algunos de los productos y servicios asociados al trabajo de las abejas en campo, y en ese sentido, las colmenas representan también una fuente de sostenimiento para cientos de familias campesinas que cuidadosamente realizan la actividad apícola en la Sierra Nevada y sus estribaciones.
“Para tener idea de los aportes de las abejas al ecosistema se calcula que por cada peso que gana un apicultor, las abejas aportan entre 10 y 20 pesos al ambiente y la comunidad circundante, en el sentido de la diversificación de productos, el tamaño de los frutos y aumento de la producción”, advierte Almanza.
Producción local de miel
“De manera histórica en Red Ecolsierra se ha comprado y acopiado un promedio de 20 toneladas de miel por cada año. Y actualmente los clientes más importantes están en el sector de restaurantes, hoteles, comedores, supermercados y en el sector industrial proveemos también a empresa que trabajan con productos de belleza. En pandemia hubo un alza importante de la venta minorista a personas comunes que nos compran directamente a través de nuestros canales virtuales de comercialización y en oficina”, advierte Cindy Saballet, coordinadora de producción de Red Ecolsierra.
Las familias apicultoras asociadas a Red Ecolsierra comparten el oficio con la cosecha de café orgánico certificado, siendo éstas las condiciones ideales para la conservación y el cuidado de las poblaciones de abejas en el territorio magdalenense.
Con información de Prensa Red Ecolsierra.