El espacio ubicado en la Planta Piloto Pesquera de Taganga fue reforzado estructuralmente por el alto grado de deterioro que presentaban sus instalaciones.
La Universidad del Magdalena mantiene su compromiso por impulsar la investigación y la innovación científica luego que el doctor Pablo Vera Salazar, rector de la Alma Mater entregara la adecuación y modernización del Laboratorio de Moluscos y Microalgas ubicado en la Planta Piloto Pesquera de Taganga, un espacio que después de 12 años vuelve a ser intervenido para su aprovechamiento investigativo.
Fue reforzado estructuralmente por el alto grado de deterioro que presentaban sus instalaciones y a partir de ahora, se enlazará con el Instituto Bioceánico en Desarrollo Regenerativo — BiO ReD Institute de esta Casa de Estudios Superiores. Su inversión fue de $960 millones de pesos, equipado con tecnología de punta y dispuesto en óptimas condiciones para más de 1.500 estudiantes en prácticas académicas de pregrado y postgrado.
Ante un grupo de estudiantes, docentes e investigadores, el Rector Pablo Vera Salazar enfatizó en la importancia de este laboratorio para la biodiversidad marina de la región Caribe. “Esto abre posibilidades muy importantes para investigadores que vienen trabajando en reproducción de especies marinas como moluscos bivalvos, algas, almejas y otras más que hacen parte de nuestra estrategia institucional de promover, desde la investigación, la regeneración y desarrollo de todo lo relacionado al mar”.
El máximo directivo precisó que el objetivo desde el plan de gobierno “Por una Universidad Aún más Incluyente e Innovadora” es tener un centro de investigación, innovación y emprendimiento en torno a la economía azul.
En este laboratorio se han llevado a cabo más de 23 proyectos de investigación en cooperación con diversas universidades. Además, prácticas académicas de programas de pregrado y postgrado con un promedio de 25 estudiantes por curso beneficiando al Grupo de Investigación Molmarcol ‘Moluscos Marinos de Colombia’, las Facultades de Ingeniería y Ciencias Básicas (principalmente los programas de Ingeniería Pesquera, Biología y el Doctorado en Ciencias del Mar).
Una formación integral y más competitiva
Las mejoras permitirán el mantenimiento de la colección viva de microalgas marinas a través de tanques, sistemas de bombeo, aireación y herramientas que suministran alimento a estas especies.
Para el cuerpo académico, la entrega de este laboratorio representa un avance significativo en estudios sobre la biología, ecología y aplicaciones industriales de los moluscos.
Carla Mozo Acuña, estudiante de octavo semestre del Programa de Ingeniería Pesquera, manifestó que todo resulta innovador y adecuado si se quiere tener una formación integral y más competitiva: “El laboratorio no estaba en las mejores condiciones para el desarrollo y cultivo de especies, ahora es una gran satisfacción trabajar en un ambiente más seguro en nuestras clases”.
Judith Barros, docente de planta del Programa de Ingeniería Pesquera y directora del Grupo de Investigación Molmarcol, indicó que la optimización de este espacio permitirá que las actividades sean más productivas. “Vamos abrir más servicios hacia la comunidad de Taganga y el aprovechamiento de los estudiantes, que puedan utilizar la tecnología hacia el cultivo de los moluscos y microalgas”, expresó.
Al enfocarse en la investigación de estas especies marinas, el laboratorio contribuye a la búsqueda de alternativas ecológicas y sostenibles de recursos en el mar, apoyándose en investigadores que buscan transferir ese conocimiento a las comunidades rurales de Taganga.