El ex esposo de la fallecida rectora, pide a su hijastra pagar las deudas y firmar un nuevo contrato que lo desligue de los embargos.
El posible desalojo del predio donde funciona el colegio IDPHU de Santa Marta, toma un nuevo rumbo con el pronunciamiento de uno de los involucrados en el caso. El señor Federico Bornacelly Llanos, asegura ser una víctima más del descuido de la nueva junta que administra el colegio.
El señor Bonacelly explicó en un comunicado que su hijastra es la actual rectora y quien quedó por decisión de su esposa fallecida con la propiedad del colegio.
El ex esposo de la fallecida rectora, pide a su hijastra pagar las deudas y firmar un nuevo contrato que lo desligue de los embargos.
“Con el paso del tiempo, los propietarios del inmueble solicitaron un reajuste del canon de arrendamiento, y al no concretarse un acuerdo sobre el tema, decidieron instaurar un proceso jurídico que resultó favorable a los demandantes, tanto en primera como en segunda instancia”, dijo en el comunicado.
Bornacelly agregó que le solicitó a su hijastra suscribier un nuevo contrato de arrendamiento del inmueble con los actuales propietarios del predio, con la intención de desligarse completamente del mismo, ya que su situación familiar
había cambiado.
“No obstante, no entiendo la razón por la cual mi hijastra mayor no quiso aceptar mi sugerencia, lo cual me ha creado los inconvenientes judiciales que tengo hoy en día, como demandas y embargos por cuenta de ese proceso, ya que yo en mi vida personal no tengo inconvenientes de esa naturaleza”, puntualizó.
Añadió que con lágrimas en sus ojos y luego de verificar la inscripción de varios embargos sobre su patrimonio, Bornacelly informa a la comunidad samaria que no tengo como pagar dicha suma de dinero y que, considera, por demás, que tampoco me corresponde hacerlo puesto que no recibo beneficio alguno del colegio.
Además hizo una petición por el escándalo que se ha generado: “n primer lugar, quiero pedirles que, por respeto a su memoria y en virtud de haber compartido con ella los mejores 23 años de mi vida, no se lancen señalamientos a quien fuera mi esposa Lourdes del Carmen Martínez, (QEPD), y de ser necesario, pido que se le tenga toda consideración a quien realizó un aporte incalculable y de alta
calidad humana a la educación de muchos jóvenes samarios, ya que toda su vida la dedicó a construir un legado que contribuyera de manera positiva al nivel educativo de los educandos de esta bella ciudad”.