El nombre de Jesús María Aguirre Gallego, quizás no es muy conocido por los colombianos; pero al referirse de alias ‘Chucho Mercancía’, el semblante cambia de desconocimiento a “terror”. El siniestro personaje era el señalado narco que tenía más de 100 hombres encargados de extorsiones a empresarios, además de ser el dueño de rutas del narcotráfico por el sector turístico de la zona rural de Santa Marta.
‘Chucho Mercancía’ llegó a ser el máximo jefe de los ‘Pachenca’ luego de que en el 2013 recobró su libertad tras permanecer un año y dos meses en prisión. Su captura se dio en abril del 2012, en el corregimiento de Guachaca, en inmediaciones del parque Tayrona.
Justamente esa región, la vereda Calabazo y la troncal Caribe son los tres corredores en las que ‘Chucho Mercancía’ tenía su poder intimidatorio, según informes de inteligencia militar. Adicional a ello, en zona urbana de Santa Marta extendía una red de microtráfico que cubre toda la cadena: desde el procesamiento de los alcaloides hasta su distribución.
Cabe resaltar que la banda de ‘Chucho’ recibía cada mes entre 6.000 y 7.000 millones de pesos por ese concepto, según la Fiscalía.
Jesús Aguirre Gallego ‘Chucho Mercancía’ se inició como miembro raso de los Chamizos, banda del ex jefe paramilitar Hernán Giraldo, y pasó luego al bloque Resistencia Tayrona de las AUC, que tras su desmovilización mutó en los ‘Nevados’ –de los mellizos Mejía Múnera–, a cuyos hombres luego sometió el Clan Úsuga, al cabecilla, de 44 años y natural de Sonsón (Antioquia), lo conocían como el ‘zar de las extorsiones’.
La banda de Aguirre es la única que queda en la zona luego de la desarticulación de los ‘Mingos’, los ‘Lapeiras’ y los ‘Caimanes’.