Con heridas en diferentes partes del cuerpo, hoy por la mañana, se presentaron en sus casas del corregimiento mencionado en el municipio de Puebloviejo.
Dos hombres que resultaron quemados durante la explosión del camión cisterna cargado con gasolina en Tasajera, kilómetro 47 de la Troncal del Caribe, a mutuo propio, exigieron la salida de la clínica donde se encontraban internados, porque no se les está prestando atención médica profesional y cada día es más precario sus estados de salud.
Se trata de Manuel Franco de 24 años, y Richard Gutiérrez, de 25 años, el primero vendedor ambulante en el peaje y el segundo mototaxista, naturales del corregimiento de Tasajera, en el municipio de Puebloviejo, fueron lo que tomaron la decisión de exigir sus salidas y seguir la atención médica en su casa.
El caso fue denunciado por familiares de los afectados, que presentan quemaduras en diferentes partes del cuerpo, especialmente en la cara, quienes, a través de la esposa de uno de ellos, están denunciado el hecho, porque un primo de ello que también resultó quemado, el sábado murió por falta de atención médica en el Clínica Reina Catalina de Baranoa, en el Departamento del Atlántico, donde estaban internado desde el pasado 7 de julio.
“Nosotros solicitamos la salida voluntaria, porque no nos están atendiendo bien. Se habla con los médicos y enfermeras de dicha clínica sobre el problema, pero no nos prestan ninguna atención, por eso decidieron salir”, comentó Jennifer Gutiérrez Palacio, esposa de Manuel Franco al respecto por vía celular.
Advirtió, que lo que más los motivó a salir a pesar de que se encuentran grave de salud, es que hace no quieren correr la misma suerte de su primo muerto.
“Ellos llegaron al pueblo esta mañana, para nosotros y todos en Tasajera, fue una sorpresa verlos en ese estado, cuando todavía necesitan atención médica. Vamos a contratar los servicios de una enfermera para que los asistas estos días mientras encontramos donde llevarlos para que sigan el tratamiento”, sostuvo.
Esta queja de Manuel y Richard, por medio de la esposa de uno de ellos, se suma a la de varios familiares de los muertos en el incidente, que las clínicas, en especial las de Barranquilla, están demorando para entregar los cadáveres y cuando lo hacen, ya se encuentran en avanzado estado de descomposición.