La sustancia ya no será castigada dentro del sistema antidopaje de las Grandes Ligas del béisbol de Estados Unidos. Será trata como alcohol.
El consumo de la marihuana dejará de ser ilegal dentro del béisbol profesional de las Grandes Ligas y se comenzarán a realizar pruebas de opioides y cocaína como parte de los cambios que fueron aprobados en el nuevo acuerdo conjunto antidopaje, firmado este jueves entre el sindicato de peloteros y las mayores.
Según el diario Pulzo, el inicio de las pruebas sobre el consumo de opioides y cocaína no tendrán medidas disciplinarias si los jugadores afectados cooperan con los planes de tratamiento; de lo contrario, sí las recibirán. Las suspensiones por el uso de marihuana se eliminarán también del programa de drogas de las ligas menores.
Los opioides se clasifican como una droga de abuso bajo el programa conjunto de Grandes Ligas, que comenzó a fines de 2002 y hasta ahora tiene pruebas limitadas para sustancias que mejoran el rendimiento y estimulantes prohibidos.