La reacción de la comunidad de Purísima y los organizadores del festival no se hizo esperar. Un representante local, desmintió categóricamente las acusaciones de la artista vallenata.
La celebración del 248 aniversario del municipio de Purísima, Córdoba, durante el XVIII Festival de la Galleta de Soda y el Diabolín, se vio empañada por la controversia luego de que la reconocida cantante vallenata Ana del Castillo interrumpiera su presentación para denunciar públicamente el robo de su teléfono celular.
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Visiblemente molesta, la artista se dirigió al público exigiendo la devolución del dispositivo, ofreciendo incluso su perdón a quien lo hubiera tomado.
“Nunca pensé que el pueblo purisímero fuera ladrón. ¡Lo único que quiero es que aparezca mi teléfono, nojoda!”, exclamó Ana del Castillo ante la multitud, generando una mezcla de aplausos y críticas que rápidamente se propagaron en las redes sociales.
En su intervención, la cantante también hizo un llamado a la policía y al personal de seguridad del evento: “Yo lo que le pido a los policías y a la gente de seguridad es que si llegan las personas a dar el teléfono no los vayan a joder, yo los perdono. Las personas que me robaron el teléfono los perdono, no soy capaz de meter un puño y la seguridad tampoco, pero necesito el teléfono, nojoda”.
Comunidad pide rectificación
La reacción de la comunidad de Purísima y los organizadores del festival no se hizo esperar. Víctor Rafael López González, un representante local, desmintió categóricamente las acusaciones de la artista, asegurando que existen pruebas en video que demuestran que el celular de Ana del Castillo no fue robado, sino que accidentalmente se cayó en un área restringida donde solo se encontraba el equipo musical de la cantante.
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López González calificó las declaraciones de Ana del Castillo como injustas y perjudiciales para la imagen de Purísima, un pueblo reconocido por su hospitalidad, riqueza cultural y el respeto de su gente. Por esta razón, hizo un llamado público a la artista y a su equipo de trabajo para que rectifiquen sus afirmaciones y honren la verdad de lo sucedido.
El incidente ha desatado un intenso debate en las plataformas digitales, dividiendo a los usuarios entre quienes critican la actitud de la cantante por generalizar y acusar al pueblo de ladrón, y aquellos que comprenden su frustración por la pérdida de un objeto personal valioso.
