En medio de la lectura del fallo de más de 150 páginas contra los exgerentes de la Triple A, Ramón Navarro, Julia Serrano y Ramón Hemer por el contrato de asistencia técnica con Inassa, suscrito el 31 de marzo de 2000 por $237 mil millones, la Procuraduría indicó que “hubo órdenes de pago de los gerentes de Triple A por $17.864 millones, $7 mil millones en utilidades y $10 mil en regalías, que eran del Distrito de Barranquilla”.
Agregó el delegado del Ministerio Público en la sala de audiencias de la capital que el Distrito tiene el 14,5% de las acciones de la Triple A, por eso los pagos que se hicieron a Inassa tienen efecto sobre las utilidades y las regalías del Distrito: “Cuando el gerente toma decisiones son actos de ejecución de recursos públicos. Deben velar porque sean salvaguardados”.
Detalló el procurador del caso pagos suscritos por Navarro entre 2013 y 2016, realizados a través de órdenes de egreso mensuales que tenían un valor promedio de $1.000 millones cada una.
Así mismo, Serrano, entre enero y agosto de 2017, por el contrato de asistencia técnica entre Triple A e Inassa, ordenó egresos mensuales por $3.317 millones, $1.787 millones, $1.538 millones, $2.042 millones, $1.514 millones, $2.135 millones y $2.089 millones.
Y Hemer permitiría que Inassa se apropiara de recursos del Distrito de Barranquilla en una orden de pago de septiembre de 2017 por $567 millones.
“El gerente general de la Triple A debía cuidar el recaudo y la inversión de la empresa. El hecho de que el capital estatal sea menor al 50% en una sociedad, no quiere decir que no deba tener una adecuada gestión. El Estado debe hacer una planeación adecuada del gasto”, señaló el delegado.
El 8 de septiembre de 2017 la Procuraduría ordenó la apertura del proceso preliminar del caso que hoy se falla, por una queja anónima. El 22 de marzo de 2018 se formularon cargos contra los tres exgerentes y el 25 de mayo se decretó la práctica de pruebas. El 20 de septiembre fueron los alegatos de conclusión.