El Ministerio Público admitió que la querella instaurada por el exrepresentante a la Cámara, son atípicas para su acusación contra el hoy gobernador del Magdalena y quien fuera Alcalde de Santa Marta en su momento.
Para el ‘cuarto de San Alejo’ envió la Procuraduría General de la Nación el proceso de actuación disciplinaria que se llevaba a cabo contra el gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo Omar por presunta participación en política.
La Procuraduría General de la Nación ordenó el archivo definitivo de la actuación disciplinaria adelantada en contra del hoy Gobernador Carlos Caicedo, señalado en 2015 por el entonces representante a la Cámara, Eduardo Díaz Granados, de participar en las elecciones a la Alcaldía para el periodo 2016-2019.
En aquel año, Caicedo era el alcalde de Santa Marta y el principal candidato a ocupar la máxima autoridad del Distrito era Rafael Martínez, quien, según Díaz Granados, acudía a un discurso similar al que manifestaba el mandatario de la época.
Dicho argumento fue hallado como insuficiente por la Procuraduría, que, por medio de notificación enviada a las partes, explicó: “Del análisis jurídico – probatorio de las presuntas faltas disciplinarias en las que hubieran podido incurrir Carlos Eduardo Caicedo Omar (…) se infiere que las conductas atribuidas no existieron o son atípicas. Frente a Carlos Eduardo Caicedo Omar, en su condición de Alcalde Distrital de Santa Marta, Magdalena en ejercicio para los meses junio – octubre de ese año se puede concluir que no incurrió en las faltas disciplinarias alusivas a la prohibición de participar en política y en el desconocimiento a las restricciones propias de la Ley de Garantías Electorales”.
El ente de control fue aún más contundente contra Díaz Granados al precisar que Caicedo “no intervino en el control de propaganda electoral con el propósito de favorecer al candidato Rafael Martínez; no existió el hecho según el cual se armonizaron deliberadamente los símbolos y emblemas de la administración distrital con los de la referida candidatura con el fin de respaldarla y confundir al electorado; y si bien efectuó unas contrataciones directas dentro de los cuatro meses anteriores a las elecciones locales, estas se encontraban en el marco de la legalidad (…)”.
NO ES LA PRIMERA DERROTA
Desde el movimiento que respalda al Gobernador del Magdalena, Fuerza Ciudadana, se ha dicho que no es primera derrota que sufre el político samario a manos del actual mandatario de los magdalenenses.
En un comunicado se recordó la derrota en las elecciones en las que Caicedo se impuso sobre su rival Luis Miguel Cotes, apoyado por la casa Díaz Granados.
Además, el pasado 20 de junio, un juez de la Republica le negó una tutela a Eduardo Díaz Granados Abadía, quien pidió a través de esa acción judicial proteger su buen nombre, ya que se sintió aludido en unos señalamientos que hizo el actual Gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, quien se habría referido a los responsables de la actual situación de la salud en el Magdalena.
CAICEDO SE VA DE FRENTE
“Las élites familiares tradicionales están detrás de todo esto, tienen un plan de desprestigio a través de una asfixiante persecución judicial con el propósito de apartarnos de la esfera política que nos ha otorgado el pueblo; usan sus influencias, acudiendo a una ‘justicia de bolsillo’ y luego denuncian hechos que no son ilegales y después van a los medios de comunicación a multiplicar su estrategia. No aceptan que el pueblo ya no los quiere”, manifestó Caicedo en su momento.
Díaz Granados y Cotes también fueron acusados en 2019 por Caicedo, de haber estado detrás del nombramiento de Andrés Rúgeles, como alcalde encargado de Santa Marta -tras la suspensión temporal del titular del despacho Rafael Martínez-. Rúgeles fue encargado por el Presidente Iván Duque, quien, días después de la posesión visitó la casa de la familia del exrepresentante a la Cámara.
Posteriormente, el Consejo de Estado declaró ilegal el nombramiento de Rúgeles, al precisar que el presidente Duque debió designar alcalde (e) a partir de la terna de Fuerza Ciudadana –movimiento al que pertenecen Caicedo y Martínez-, tal como lo exige la Ley.