Durante una entrevista para la emisora de radio Tupi de Rio de Janeiro, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó que dará impunidad a quienes maten a un ladrón.
Luego de haber anunciado que va a flexibilizar el porte de armas, Bolsonaro propuso que los ciudadanos podrían matar eventualmente a quienes los roben en plena vía pública y no estarían incurriendo en un delito.
Él lo llamó “excluyente de ilicitud”, que quiere decir que quien cometa un delito no tendrá que pagarlo ante la ley.
“Yo se lo quiero dar no solo a la policía, sino también a ustedes”, afirmó el gobernante.
En la entrevista aclaró que las personas podrán disparar en las calles contra un agresor que a su vez quiera agredirlos con arma de fuego.
Esta semana también había decretado que permitirá la portación de armas a políticos, camioneros, periodistas y demás personas que estén más expuestas a la violencia. Lo que se traduce, según la ONG Soy da paz, en que aproximadamente 19 millones de personas puedan caminar por las calles con una pistola.
En una ceremonia el pasado martes, el mandatario dio aval a la modificación de la ley de 2003 y muchos de los presentes celebraron haciendo el símbolo de pistola con la mano. Hasta ese momento, los únicos que podían cargar armas eran las fuerzas militares y los policías.
Bolsonaro firmando el decreto que permite portar y usar armas a políticos, periodistas, camioneros y residentes en áreas rurales. Hay imágenes que lo dicen todo.
Anteriormente el presidente se había referido a las personas que viven en las zonas rurales y que están expuestas a la guerra. Para ellos afirmó que deben tener la libertad de disparar contra quienes entren a su propiedad privada con el fin de invadirlos.
Esta iniciativa generó bastante polémica, puesto que muchas personas las pueden usar para encubrir delitos y de alguna forma puede aumentar la violencia, en vez de disminuirla.
También le puede interesar: Ella es la primera dama de Brasil: una mujer tradicional que rompe el estereotipo femenino actual
Desde antes de que Bolsonaro llegara a la presidencia, ya tenía claro que uno de sus principales objetivos era acabar con el crimen y sus seguidores desde antes de su posesión ya estaban ensañando con armas.
Desde que estaba en campaña afirmó que lo más preocupante en dicho país era la violencia, por eso se comprometía a romper con la restricción de las armas. A menos de un año de haber sido elegido, ya lo está cumpliendo.
La idea principal es que la “gente buena” pueda poseer un arma para defenderse de la violencia, pero no para iniciarla. Además de darle más libertad a la Policía para que dispare a los sospechosos.