Las autoridades en Cartagena muestran preocupación por lo vulnerable que se encuentran los animales al maltrato e incluso a la zoofilia.
En un artículo publicado por el diario El Universal, se preguntan ¿Qué motiva a una persona a abusar sexualmente de un perro o de un gato?, O ¿Qué lo motiva a apedrearlo o a acuchillarlo?
Lo anterior planteado durante la fase de implementación en el proceso de la construcción de la política pública de protección y bienestar animal para Cartagena.
Andrea Delgado Córdoba, asesora jurídica de la Umata y líder del proyecto, explicó a El Universal que, dentro de la hoja de ruta para que la ciudad pueda contar con una verdadera política pública de bienestar animal, se requiere un análisis de los diferentes factores que influyen en la convivencia y en el modo de vivir de los cartageneros.
“Tenemos un diagnóstico que nos ha arrojado comportamientos interesantes. La finalidad de toda política pública es erradicar el maltrato animal en la ciudad, por eso requiere tiempos de investigación. Esto significa que tenemos que hacer un análisis investigativo desde el área social, cultural, financiera, política y económica, hasta de la forma de comer que tienen los cartageneros, porque los animales tienen un eje transversal en la vida de todas las personas”, dijo Delgado.
En diciembre de 2018, la administración distrital suscribió un proceso contractual con la Asociación Animalista Libera para arrancar con la construcción de esta normativa. Desde entonces se realizan mesas de trabajo con asociaciones que luchan en pro del bienestar animal en la ciudad y entidades como la Policía Metropolitana, Armada Nacional y Parques Naturales. “En este momento nos encontramos haciendo un análisis de datos de cómo se comporta el tema de la violencia en Cartagena , porque el nicho real para encontrar la información es la violencia. En esto contamos con el apoyo de la Policía Metropolitana y adicionalmente con información que podemos obtener de las diferentes secretarías. Hay un déficit en la sistematización de la información que es lo que estamos tratando de corregir, porque lo que buscamos es consolidar una línea base que nos permita identificar indicadores de progreso”, expone Delgado.
Apedrear, acuchillar y abandonar animales son las formas de violencia hacia los animales más repetitivas en Cartagena, según lo que ha arrojado la investigación.
“Dentro de estos comportamientos también tenemos el maltrato hacia los equinos, la explotación superior a los que los han sometido; el abandono de los animales en las islas y la zoofilia es bastante alta no solo aquí, sino también en la Región Caribe”, agregó. La fase de implementación académica está próxima a terminar en octubre y busca generar un documento que consigne el plan de acción y el plan financiero para ejecutar la política pública.
De acuerdo con el cronograma, la política pública de protección y bienestar animal será presentada en noviembre ante la ciudadanía.
Frente a la decisión del Tribunal Administrativo de Bolívar en su fallo de segunda instancia que ordena al Distrito atender la sobrepoblación de perros y gatos en condición de calle y construir un Centro de Bienestar Animal o un coso distrital en la ciudad, Andrea Delgado Córdoba, asesora jurídica de la Umata, señaló que están trabajando en una defensa judicial. “La postura del abogado Juan Carlos Cárcamo (accionante) tiene una desactualización en la información respecto a los animales. Yo no puedo hablar de proteger a los animales y de proteger la salud pública, son dos condiciones jurídicas totalmente contrarias. La salud pública es un limite a la protección de los animales”, dijo.
Y agregó que “hay que pensar en la carga presupuestal para el Distrito que generan estas acciones dictadas por la sentencia. Este tipo de decisiones lo que hacen es afianzar esa teoría vieja de que lo que no me gusta hay que apartarlo… y no, hay que aprender a convivir con todas las especies”.
