Vecinos del sector, aseguran que las viviendas que se encuentran demolidas y abandonadas estarían siendo utilizadas como escondite para realizar todo tipo de actividades ilícitas.
Habitantes del barrio Manzanares se encuentran preocupados ante el incremento de inseguridad y el consumo de sustancias alucinógenas que se viene presentando al interior de los predios que se encuentran abandonados sobre la calle 30.
Los vecinos sector, aseguran que las viviendas que se encuentran demolidas y abandonadas estarían siendo utilizando por personas inescrupulosas como ollas de microtráfico y escondite a cualquier hora del día para realizar todo tipo de actividades ilícitas.
Por otro lado, los residentes denuncian el alto grado de contaminación ambiental, debido a que estos los lotes, además, se han convertido en letrina pública, teniendo en cuenta también ingresan habitantes de calle a hacer necesidades fisiológicas.
“A mí me da miedo salir en las mañanas cuando voy hacer alguna diligencia, porque siempre veo a hombres metidos en esas casas con cuchillos y drogados, tampoco aguantamos los malos olores que contantemente emanan de esos sitios”, aseguró una de las vecinas.
Asimismo, otro de los flagelos que según moradores se han registrado durante esta época de pandemia, son los robos continuos de prendas de vestir al interior de los patios, al parecer delincuentes estarían aprovechando el descuido de las familias para volarse las paredillas e ingresar a los inmuebles y cometer los hurtos.
Como si fuera poco, algunas personas estarían cogiendo de forma arbitraria y sin ningún permiso la tierra del río Manzanares para luego venderla, lo que a su vez se convierte en un peligro para las viviendas que se encuentran construidas cerca a la ronda hídrica.
En el sitio se observan huecos profundos y árboles caídos, lo que representan un además un grave daño al medio ambiente.
La comunidad hace un llamado urgente a las autoridades del Distrito para que se aumenten los controles y patrullajes de la Policía en el sector, con el fin de contrarrestar el foco de inseguridad.