Una luz de esperanza en medio de la desesperación por no saber nada del paradero de Albertico, toma fuerza entre los equipos de rescate. Para la Defensa Civil posibilidad de que Albertico esté con vida se acrecienta más teniendo en cuenta que en los últimos tres días, el perro Maximus no haya olfateado cadáver y cuerpo alguno sepultado.
El martes se cumplió por parte de esta institución un barrido más por todos los senderos que conducen a la casa del pequeño, donde vivía con su padre. Es el mismo camino o ruta por donde encontraron muerto a Alberto Ramón Cardona, el papá, luego que saliera de la escuela acompañado de su hijo.
“Se está descartando la posibilidad de que el niño haya sido asesinado y enterrado en esta área del macizo intertropical”, enfatizó el mayor Eduardo Vélez, director de la Defensa Civil en el Magdalena, quien aclara que ello no quiere decir que se vaya a bajar la guardia en la búsqueda.
Para el oficial en retiro, la tarea llevada a cabo por el canino especializado en olfatear cadáveres y cuerpos enterrados y el no haber localizado nada, genera la hipótesis de que Albertico siga, 36 días después de su desaparición, con vida. La experticia del pastor alemán Maximus es reconocida en el ámbito nacional, habiendo sido clave en el hallazgo de cuerpos sin vida en la tragedia de Mocoa, en el Putumayo, donde el desbordamiento de varios ríos arrastró algunas casas con sus moradores en el interior.