La empresa hizo algunos compromisos entre ellos limpieza a manjoles y mantenimientos preventivos en el sector.
Cansados de tener que vivir con tapabocas y al borde de las náuseas que provocan las aguas residuales; habitantes de la comunidad de Bastidas se pararon frente a las oficinas de la Essmar a exigir solución a esa ya casi “milenaria” problemática.
Encadenados frente a las instalaciones de la entidad, muy cerca a las oficinas de la Alcaldía, los vecinos aseguran que no aguantan más los malos olores y la proliferación de enfermedades.
Los vecinos de Bastidas, acompañados de miembros de la Red de Veedurías, exigían a la Essmar, solución a una problemática que viene enfermando a vecinos de la comunidad y que además está afectando al mismo centro de salud de ese sector.
Encadenado frente a la puerta de la empresa de servicios públicos, Juan Vargas, presidente de la Junta de Acción Comunal, manifestó que en el barrio “las personas no aguantan más los malos olores y todo el perjuicio que está causando esta situación en Bastidas”.
“La iglesia, los centros cívicos del barrio Bastidas, están siendo afectados con esta situación, queremos solución, queremos que hagan compromisos y que el Ministerio Público sea garante de esta situación”, dijo una vecina del sector.
Añadió que, en el barrio, las personas se están enfermando: “Hay varios vecinos con enfermedades intestinales, enfermedades en la piel, no es justo que el sector de Bastidas esté recibiendo el suministro de agua de caca, agua residual”.
HUBO COMPROMISOS
Uno de los compromisos pactados con la comunidad es realizar limpieza a manjoles y mantenimientos preventivos en el sector durante 20 días, y con la operación de una bomba se sacará el agua para mantener los niveles secos en el sistema de alcantarillado.
José Dajud, gerente de la Essmar se comunicó vía telefónica durante la reunión y dijo que, “conozco la situación que ustedes padecen desde hace muchos años, y sé que no tienen por qué estar soportando el problema. Se tiene pensada una medida a corto plazo que es bajar los niveles de los manjoles y hacer mantenimientos; tengo una responsabilidad de solucionar esto, pero en estos momentos hay un déficit de 2 mil millones de pesos”.
Finalmente otro compromiso es el lavado de desinfección en las calles.