El británico Mike Davies, de 60 años, pasó 70 días en cuidados intensivos en el hospital Royal Sussex County por una meningitis meningocócica y septicemia, por lo que este hombre pidió que le amputaran manos y piernas al sufrir grave enfermedad.
De acuerdo con BBC, Davies contrajo esas enfermedades en la noche de Navidad de 2017 cuando empezó a sentirse muy frío. Su familia le insistió que debía ir a un hospital luego de que sus labios se tornaron azules mientras estaba en su cama, tratando de calentarse.
En las primeras horas del 25 de diciembre de 2017, los médicos que lo atendieron les dijeron a su esposa Julie y su hijo Rory que probablemente no sobreviviría.
Después de pasar 10 semanas en cuidados intensivos, luchando contra la muerte, Mike Davies se dio cuenta de que sus extremidades debían desaparecer, si quería recuperarse, explica el diario británico en una publicación de Pulzo.
“Cuando me tomaron (su familia) de la mano no podía sentirlos. Mis manos y mis pies se estaban muriendo… Empecé a ansiar que me amputaran mis manos y piernas… Me habían suministrado muchos fármacos y acepté mentalmente que tenían que desaparecer para que pudiera recuperarme completamente”, dijo el británico a BBC.
Luego de la amputación de manos y piernas, Davies pasó otros 2 meses y medio en el hospital universitario Queen Mary, al sudoeste de Londres, en donde aprendió a caminar con piernas prostéticas, indica el rotativo inglés.
Desde entonces, el hombre ha recuperado su vida y se siente pleno. Ya camina 5 kilómetros de vez en cuando, se alimenta solo, maneja un carro adaptado y hasta puede “sostener un vaso de cerveza”.
“Me siento mentalmente muy positivo sobre los obstáculos que todavía tengo que vencer… El apoyo de otra gente ha sido clave, soy un hombre afortunado… Mi mensaje para quienes sufran de amputaciones es que jamás se den por vencidos”, concluyó Mike Davies en BBC.