A la vivienda del veedor habrían llegado dos hombres que se identificaron como integrantes de los ‘Conquistadores de la Sierra’, quienes lo habrían amenazado de muerte.
Velar por los derechos de la ciudadanía le ha costado una nueva amenaza al presidente de la Veeduría Ciudadana de Movilidad del Distrito de Santa Marta (VEEDIS), Charles Valero Fernández, quien ahora denuncia que dos presuntos integrantes de las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra, ACSN, habrían llegado hasta su residencia en actitud amenazante y le pidieron que no siguiera siendo un “estorbo”.
Según la denuncia hecha por el veedor en el medio de comunicación, Seguimiento.co, el caso se habría registrado el pasado sábado 17 de mayo cuando los dos hombres llegaron hasta su vivienda y al no encontrarlo de le dejaron dicho con su señora madre que: “no queremos sindicatos con las plataformas y está estorbando”.
Estas amenazas, las cuales ya son investigadas por las autoridades competentes, se dan luego de que Valero Fernández realizara varias denuncias públicas sobre presuntas irregularidades en los operativos de movilidad en esta ciudad.
Estas denuncias consistirían en que algunos agentes de tránsito estarían coordinando con administradores o propietarios de taxis para inmovilizar vehículos afiliados a plataformas de transporte como InDriver, a cambio de dádivas.
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Estos operativos de inmovilización se estarían dando a través de la modalidad de “El Corralito”, el cual consiste según lo explicado por Valero al medio de comunicación, en que familiares de propietarios de taxis solicitan un servicio a través de plataformas digitales. Durante el trayecto, se comunican con agentes de tránsito por mensajes de texto para informar la ubicación exacta del vehículo.
En determinado punto, entre tres y cinco motociclistas del tránsito interceptan el automóvil y solicitan documentos como parte de un supuesto “control de rutina”. El pasajero, que habría solicitado el servicio, se baja del vehículo, les muestra a los agentes la aplicación con el servicio activo y les dice que necesita retirarse. Luego, según la denuncia, “por casualidad”, pasa un taxi que recoge al supuesto cliente sin haber sido llamado.
Ante estas amenazas, el veedor de movilidad solicitó a la Unidad Nacional de Protección que evalúe su caso y considere la asignación de medidas de seguridad, pues teme por su vida, pese a que en los últimos años, su labor le ha dejado muchos enemigos, recibiendo múltiples amenazas de muerte.
