El acto criminal ocurrió el pasado 30 de diciembre.
Pasan los días y se conocen más detalles sobre el triple asesinato ocurrido en Ricaurte, corregimiento de Guamal, sur del departamento del Magdalena, en el que uno de los occisos fue el concejal Willy Tinoco Angarita.
Las autoridades judiciales del departamento manejan diferentes hipótesis, pero la que más ha tomado fuerza es las denuncias por abigeato realizadas por el concejal.
Así lo dio a conocer una fuente, que por razones de seguridad nos reservamos su nombre, pero quien afirma que Tinoco habría sido amenazado por las denuncias interpuestas por el robo de reces en sus tierras.
“El caso data de hace aproximadamente un año, pero las amenazas estaban vigentes”, indicó la fuente.
Tinoco de manera paralela con la política, también se dedicabas a la compra y venta de ganado.
Hasta la fecha la investigación no ha arrojado ninguna captura, pero se prevé que, cotejando la información entregada, en las próximas horas se efectuarán algunas.
Cabe recordar que la incursión criminal ocurrió el pasado 30 de diciembre a las 1045 de la noche en una supuesta gallera clandestina, pero la fuente manifiesta que este lugar era conocido hasta por las mismas autoridades.
“La gente estaba concentrada en el cuento de los gallos, entre los asistentes estaba el concejal Willy, de pronto se escucharon unos disparos, en principio se creyó que eran ‘totes’ de la época de diciembre, pero cuando vieron el cuerpo caer y la sangre rodar, cayeron en cuenta de que algo malo estaba ocurriendo y hubo pánico, muchas personas corrían para ponerse a salvo de las balas”, agregó.
Se conoció que el pistolero llegó vistiendo una capucha y con una pistola con un proveedor modificado, y al momento de ingresar al establecimiento disparó en repetidas oportunidades en contra del político, acto seguido es detenido por dos acompañantes de Tinoco, su tío y un mayordomo de la finca, quienes también fueron impactados de bala y asesinados.
“Al tipo lograron detenerlo, pero resultó muy ágil y le dio dos tiros en la cabeza a Romualdo y otros a Juan Carlos, para deshacerse de ellos y salir corriendo de la gallera. Realizó más disparos y fue cuando hirió a otros dos”, manifestó.
Asimismo, agrega que “El sujeto resultó un profesional por la rapidez con que actuó y el tipo de arma que utilizó, en la huida se dirigió hacia la ciénaga ‘La Rinconada’, que baña esta región”.
A orillas del afluente hídrico, el criminal dejó abandonada la capucha y las botas que llevaba puestas, piezas que se encuentran en poder de los investigadores para determinar huellas dactilares y posibles fluidos que sirvan para identificarlo.
Esta versión del testigo desvirtúa afirmaciones que circularon en el sentido de que la balacera fue producto de una discusión en la gallera.
