La droga iba a ser enviada a Europa.
Gracias al sistema de perfilación y análisis de contenedores en los puertos y a la cooperación internacional, las autoridades lograron la incautación de 746 kilos de cocaína en el Puerto de Santa Marta.
El estupefaciente fue hallado en tres contendedores que iban hacia Bélgica y Países Bajos. Esta droga estaba oculta en la estructura del piso de la embarcación y en frutas de exportación.
La droga fue avaluada en 153 millones de dólares, lo que significa una gran afectación a las finanzas del narcotráfico.
El material fue puesto a disposición de las autoridades competentes. Durante el procedimiento no se realizaron capturas.