A inicio del fin de semana, en el municipio de Saravena fueron pintados grafitis alusivos a la guerrilla de Iván Márquez y Jesús Santrich. La novedad se dio luego del anuncio de estos dos desmovilizados de la guerrilla de las Farc que determinaron volver a la ilegalidad luego de hacer parte del proceso de paz de la desmovilizada de esta guerrilla.
En el municipio de Saravena, como centros poblados del Piedemonte Llanero es muy común ver y encontrarse con estos grafitis alusivos a la guerrilla de las Farc y del Eln, con la que conviven sus habitantes, algunos de ellos simpatizantes de los actores armados.
Muchos de los campesinos y propietarios de residencias en los cascos urbanos y rurales de los municipios de la región del Sarare no se atreven a quitar dichos grafitis ante la intimidación y la amenaza de los actores de la guerra, donde incluso, algunos han muerto en el intento.
Y es que según lo manifestado por las autoridades y el mismo presidente Iván Duque, no se trataba de una nueva guerrilla sino de “criminales de una banda de narcoterroristas que cuentan con el albergue y el apoyo de unos pocos, como de la dictadura de Nicolás Maduro”.
El ministro de Defensa, Guillermo Botero, anunció la creación de una unidad élite, autorizada incluso a ejecutar bombardeos para perseguir esta disidencia de las Farc, como sucedió el viernes en Caquetá con la de ‘Gildardo Cucho’, operativo en el que murieron 12 disidentes.
“Tenemos 230.000 hombres en el Ejército; 130.000, en la Policía; 31.000 en la Armada y 15.000 en la Fuerza Aérea. Y hablamos de que todas las disidencia no superan los 2.000 hombres y tenemos con qué combatirlos”, agregó el ministro Guillermo Botero.
Por ahora, se sabe que ‘Márquez’ y su banda intentarán hacer una segunda aparición el 8 de octubre.
“Ese día conmemoran el día del guerrillero heroico y planean tener la primera conferencia para unificar disidencias y armar estatutos. El reto es que, con el blindaje que se despliegue en todos los frentes, no lleguen a esa fecha”, aseguró un oficial de inteligencia.
Tomado de La Voz del Cinaruco
