La IV Cumbre CELAC–UE arrancó con un gesto simbólico que destacó la cultura ancestral de Colombia y marcó la pauta de las discusiones entre América Latina, el Caribe y Europa.
Santa Marta vivió este viernes un inicio de cumbre lleno de simbolismo y diplomacia cultural. La IV Cumbre CELAC–UE comenzó oficialmente en el Centro de Convenciones del Hotel Estelar con la llegada del presidente Gustavo Petro, quien fue el último mandatario en ingresar al recinto donde se encuentran reunidos presidentes, cancilleres, viceministros y jefes de delegación de los 60 países que integran la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la Unión Europea.
Antes de la tradicional fotografía oficial, Petro ofreció breves declaraciones ante los medios, destacando la importancia de que este encuentro se realice en Santa Marta, ciudad estratégica del Caribe colombiano y puerta de entrada a la integración con Europa.
En un gesto que llamó la atención de todos los asistentes, el presidente entregó mochilas arhuacas, artesanía ancestral de la Sierra Nevada de Santa Marta, a cada uno de los líderes internacionales. Las mochilas, patrimonio cultural de la nación, simbolizan unidad, equilibrio y armonía con la naturaleza, valores que Colombia busca proyectar ante la comunidad internacional.
El acto fue valorado por las delegaciones como un gesto de reconocimiento a los pueblos originarios y de diplomacia cultural. Tras la entrega, los líderes iniciaron la sesión cerrada donde discutirán temas clave como inversión, transición energética, seguridad regional, cooperación en migración y los alcances del programa europeo Global Gateway, que busca movilizar inversiones en América Latina.
Con este gesto, el Gobierno colombiano resaltó el carácter indígena, caribeño y multicultural de la ciudad anfitriona. La agenda oficial continúa con sesiones bilaterales y plenarias que definirán los próximos pasos de la cooperación birregional.


