El gobierno nacional dio vía libre para que las iglesias se reúnan pero cumpliendo los protocolos de bioseguridad.
El pasado domingo 14 de junio el gobierno nacional dio vía libre para que todo tipo de culto en Colombia vuelva a reunirse. A través del decreto 847, el Ministerio del Interior establece las directrices para que la fe vuelva.
En tal virtud, desde www.santamartaaldia.co consultó a varios pastores evangélicos en Santa Marta para conocer su opinión acerca de la reglamentación que les permitirá reunirse nuevamente después de casi tres meses sin abrir sus locales de culto.
Es de aclarar que las disposiciones de aplicación del decreto fueron encargadas a los alcaldes de cada ciudad para que sean ellos y conforme a la situación que viven con respecto al COVID-19, decidan sobre su aplicación.
José Galo Bermúdez Fula, director de la Asociación de Pastores y Ministros de Santa Marta – Apes- expresó que hasta el momento, 48 horas después de anunciarse la aplicación de dicho decreto presidencial, la alcaldesa Virna Lizi Johnson Salcedo no se ha comunicado con ninguno de los pastores samarios ni tampoco ha comunicado algo al respecto.
Según Bermúdez, dentro de la asociación existen opiniones divididas acerca de si es conveniente volver a reunirse en sus templos a pesar de la pandemia y cumpliendo los protocolos de bioseguridad.
Dice el pastor que para muchos de ellos les parece que es un decisión difícil de tomar por la carga legal que tendría la misma. Reunirse en medio de la pandemia y a pesar de las medidas de bioseguridad, si alguno de los feligreses infringe el autocuidado y se desata un brote, los pastores tendrían que responder incluso penalmente por esas situaciones.
De igual manera y a título personal como pastor de la iglesia Comunidad Carismática Principe de Paz, afirmó que “los protocolos exigidos por el ministerio del Interior no nos permite realizar una adoración correcta, ya que no podemos cantar y debemos hacer una charla de apenas una hora”.
Por su parte, el pastor Paul Wilbor expresó que en su iglesia Bautista Eclessia no están dispuestos a reabrir sus templos hasta que no hayan garantías científicas para hacerlo. “No voy a pedirle a mi congregación que se reúna para y poner así en riesgo su salud”, dijo el pastor.
“Estoy haciendo servicios por internet y orando por la congregación, la iglesia prevalece a pesar de esta pandemia. No voy a separar a los niños y abuelos de sus familias para que reúnan, prefiero que todos sigan unidos en la fe desde sus casas”, acotó Wilbor.
Otro sector de dirigentes de iglesias expresaron que les parece extraño la actitud que la alcaldesa de Santa Marta ha tenido para con la comunidad cristiana en medio de la crisis, en virtud a que ella se ha identificado como integrante de una iglesia evangélica.