Más de 540 viajeros del navío han dado positivo para el Coronavirus.
Los pasajeros del crucero que estaba en cuarentena en Japón comenzaron a desembarcar este miércoles, después de que se completara el período de aislamiento fijado por las autoridades para evitar una extensión del brote de Coronavirus.
Empezaron a salir los primeros pasajeros del Diamond Princess, que llegó al puerto de Yokohama el pasado 3 de febrero y fue puesto en cuarentena al haberse detectado al menos un caso de contagio del COVID-19 surgido en la ciudad china de Wuhan.
Se espera que a lo largo del día desembarquen unos 500 pasajeros, siempre y cuando el resultado de los análisis practicados indiquen que no están infectados.
En total, a bordo del Diamond Princess llegaron 3.711 personas, de los cuales 2.666 eran pasajeros y 1.045 miembros de la tripulación. Entre los pasajeros había 1.281 japoneses, y el resto de medio centenar de países.
Los primeros pasajeros fueron recibidos por funcionarios del Ministerio de Salud protegidos con trajes protectores y mascarillas, y los acompañaron a los taxis y autobuses que esperaban para su traslado a distintos puntos.
Debido al gran despliegue mediático en torno al barco en la zona del puerto de Yokohama donde está amarrado, las autoridades niponas dispusieron un cordón de seguridad ante los periodistas para proteger la identidad de quienes iban a bordo.
Hasta anoche un total de 542 personas que estaban en el Diamond Princess dieron positivo en las pruebas de coronavirus. Aparte de estos casos en el crucero, en Japón han sido detectadas 61 personas que están infectadas con el COVID-19, según el último saldo.
Muchos contagiados que estaban en el Diamond Princess fueron trasladados a centros médicos y decenas más que dieron negativo han sido repatriados a sus respectivos países.
De los cerca de 3.100 pasajeros y tripulantes que quedaban en el crucero, los de edad más avanzada han sido los primeros a los que se permitió abandonar el Diamond Princess. El desembarque se prolongará hasta este viernes.
Las autoridades japonesas continuarán vigilando el estado de salud de todas las personas que abandonaron el crucero, incluyendo las que dieron negativas en los análisis de contagio realizado.