El lamentable hecho se registró en Girón, Santander. El presunto agresor, de 54 años, papá de la menor, la sometía a todo tipo de vejámenes durante los fines de semana.
Durante esos días era que aprovechaba para acceder sexualmente de su pequeña hija, indicó el brigadier general Manuel Antonio Vásquez Prada, comandante de la Policía de Bucaramanga.
Según el alto oficial, las violaciones iniciaron cuando la menor tenía 11 años, cuando tenía 13, su padre la indujo a planificar y a los 14 le suspendió el tratamiento. Fue en ese momento que quedó en estado de gestación, añadió Vásquez.
El diario Pulzo.com, señaló que la madre de la niña, que demandó al acusado, se enteró de los hechos cuando notó varios cambios en el cuerpo de su hija y la llevó a que se practicara una prueba de embarazo, señaló el mismo medio.