Una paciente señaló haber sido agredida por un vigilante dentro de la clínica Cehoca en Santa Marta, mientras reclamaba el ingreso de un familiar; sin embargo, el guardia aseguró que actuó en defensa propia y añadió: “si una mujer pega, una mujer aguanta”.
En medio de un espacio destinado al cuidado y la atención médica, una situación ocurrida en la clínica Cehoca de Santa Marta desató polémica, luego de que una paciente denunciara presunta agresión por parte de un vigilante, mientras este sostiene que todo fue un malentendido y que actuó para protegerse. El caso, que ha generado opiniones divididas entre usuarios y testigos, está siendo investigado por las autoridades competentes.
Según la versión entregada por testigos, la mujer se encontraba canalizada en el área de urgencias y llevaba varias horas sin recibir visita. Uno de sus hijos llegó al centro asistencial para conocer su estado de salud, pero el vigilante le negó el ingreso, lo que provocó molestia y reclamos.
La paciente pidió explicaciones, alegando que nadie le informó sobre restricciones de visitas. En medio de la tensión, testigos aseguran que el vigilante reaccionó de manera brusca y presuntamente le dio un golpe en el rostro, a pesar de que la mujer se encontraba en condición médica.
“Ella estaba canalizada y aun así la golpearon”, indicó uno de los testigos del hecho.
La escena generó gritos, indignación y la intervención de otros usuarios, quienes solicitaron la presencia del personal administrativo. Algunos presentes afirmaron que el vigilante ya había tenido comportamientos agresivos anteriormente.
La versión del vigilante: “Yo solo me defendí”
Tras la polémica y los señalamientos, el vigilante identificado como Rafael Daza decidió dar su versión de los hechos, asegurando que no atacó a la paciente, sino que reaccionó ante una presunta agresión de ella y su hijo.
Daza explicó que el hijo de la paciente intentó ingresar con casco, lo cual —según él— está prohibido por normas internas de seguridad.
“Ella se me vino encima, me rasguñó el rostro porque no dejé entrar al hijo. Yo solo la empujé para apartarla, jamás le pegué”, afirmó el vigilante.
Asimismo, sostuvo que su deber es hacer cumplir las reglas de ingreso y que la situación se salió de control.
“Si uno está en la puerta, es para hacer respetar el reglamento. Si una mujer pega, una mujer aguanta, Yo actué para protegerme”, añadió.
Rafael Daza incluso acudió a la clínica Perfect Body para ser valorado, asegurando que el hijo de la paciente lo golpeó en la cabeza con el casco durante la discusión.
Hasta el momento, la clínica Cehoca no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre lo ocurrido. Sin embargo, se conoció que el hecho fue reportado a las autoridades y podría derivar en acciones legales por presunto maltrato, abuso de autoridad o agresión mutua.
