Los empresarios aseguran que se está verificando la aprobación de los protocolos de bioseguridad de todos los proveedores del sector.
La crisis por la emergencia sanitaria del Covid – 19 en el Magdalena, ha golpeado de manera notable al sector empresarial, específicamente a los organizadores de eventos de boda, a quienes la afectación económica los ha puesto en ‘jaque’.
María Durán, directora ejecutiva de la Asociación colombiana de Profesionales de Eventos (ASOCOLWEB) en el Magdalena, manifestó que actualmente está agremiación estiman perdidas del 80% en los ingresos, debido a la falta de contratación de proveedores, con los cuales anteriormente contaban para potencializar a santa Marta como destino turístico.
Según Maria Durán, quien además es propietaria de Weddign Event Planner, en la ciudad de Santa Marta a través de esta empresa se dejaron de producir alrededor de 120 empleos, asimismo, se retuvo el ingreso entre 30 y 40 millones de pesos por cada organización de bodas, a esto se le suma los recursos de la estadía de los invitados en hoteles, compra de tiquetes y consumo de alimentos en restaurantes.
“Cada fin de semana teníamos entre 6 y 7 bodas, la perdida ha sido cuantiosa. Creo que cualquier evento que se haga en la ciudad, inmediatamente mueve la economía, ya que las personas visitan otros lugares”, dijo.
Además de los eventos de bodas, los empresarios que hacen parte de esta asociación se dedican a organizar eventos sociales al aire libre de todo tipo, como cumpleaños, bautizos o primeras comuniones.
“Nosotros nos enfocamos en posicionar a la ciudad como destino de bodas, pero desde el 14 de marzo no realizamos eventos, y la conciencia que estamos generando en los clientes es que aplazen estos eventos”, aseguró Durán.
Por otro lado, María Durán también manifestó que se está verificando la aprobación de los protocolos de bioseguridad de todos los proveedores del sector, asimismo, se ha venido trabajado de manera conjunta con en el Distrito para iniciar de manera organizada el plan piloto.
De acuerdo a lo manifestado por la directora ejecutiva, en estos momentos la asociación se ha ajustado a las directrices del Gobierno Nacional para poder funcionar con un aforo permitido de 50 personas.
“Somos una cadena cadena de productividad que depende de la apertura de playas o restaurantes. Lo aconsejable para el plan piloto en su primera fase es que sean lugares abiertos”, dijo Durán.
Algunos escenarios al aire libre son: reservas naturales, áreas de hoteles con espacios de playa y casas privadas. Por otro lado, dentro del sector trabajan proveedores de producción, Djs, decoración, mobiliario, postres, tortas, entre otros.