La administración municipal declaró la calamidad pública por la emergencia que se presenta.
La ola invernal que azota al país tiene en jaque a varios departamentos a causa de las emergencias que se presentan producto de las fuertes precipitaciones y desbordamientos de fuentes hídricas.
Tal es el caso del municipio de Tenerife, en donde en las últimas horas el alcalde decretó la calamidad pública, por medio de la cual se busca jalonar recursos para afrontar la inundación que se presenta en la cabecera municipal, veredas y corregimientos.
El alcalde Andrés del Portillo, indicó que las fuertes lluvias que se han presentado mantiene los niveles del Río Magdalena bastante altos al igual que las ciénagas.
“En diferentes zonas ya se presentaron desbordamientos y el agua está causando estragos en fincas, carreteras, y se acerca progresivamente a la población”, indicó el mandatario.
El burgomaestre precisó que a raíz de lo anterior, se están quedando incomunicados con corregimientos y municipios vecinos.
“La vía que conduce a Plato está que se la lleva el río y la que conecta a la cabecera con sus corregimientos del Real del obispo, Santa Inés, San Antonio y veredas circunvecinas, ya fue arrasada”, agregó.
Cabe indicar que desde el Gobierno Nacional se viene desarrollando una obra para proteger a Tenerife de las inundaciones, sin embargo los trabajos no han dado los resultados esperados.
“No ha sido posible cerrar el boquete que dejó la ola invernal del año 2010, y tampoco está dando resultados el proyecto que se adelanta en el caño del real del obispo que comunica las aguas del río Magdalena con la ciénaga de San Juan. Esto ha conllevado a que fincas y tierras estén inundadas y deje millonarias pérdidas a agricultores y ganaderos”, detalló Del Portillo.
Otro de los grandes temores que tienen los habitantes de Tenerife es que el agua les arrebate la Iglesia San Sebastián, patrimonio nacional que se encuentra a punto de colapsar por la creciente del Río Magdalena y la erosión que presenta en el terreno donde se encuentra cimentada.
La creciente, además amenaza con afectar a más de 100 familias que viven en el sector de la joya colonial, dónde el río ya se llevó el árbol de ceiba más antiguo del municipio.
Como primera acción, el alcalde municipal presentó un proyecto a Cormagdalena, para la construcción de un muro que sirva de protección y se convierta al mismo tiempo en malecón turístico.
El mandatario asegura que la situación es delicada y supera la capacidad de respuesta del municipio. Por esa razón hizo un llamado urgente al gobierno departamental y nacional para que actúen y prevengan una catástrofe que ponga en riesgo la vida de los habitantes de esta localidad.
“El panorama es devastador, especialmente en el corregimiento del juncal que ya se encuentra inundado con centenares de familias damnificadas y el corregimiento más grande del municipio San Luis está que desaparece totalmente”, puntualizó Andrés del Portillo.