En medio de todo, los protagonistas señalados permanecen en silencio, mientras la opinión pública se debate entre lo que se vio, lo que se dijo y lo que, según las Autodefensas, realmente ocurrió aquel día en el corazón del Tayrona.
El caso del presunto secuestro registrado a empleados y propietarios de un hotel en inmediaciones al Parque Tayrona tiene un nuevo giro con la más reciente versión entregada, mediante un comunicado de prensa, por parte de los empleados, quienes se desmarcan de las anteriores declaraciones dadas en otro comunicado de prensa publicado ampliamente el pasado 7 de abril y aseguran que es falso que se haya registrado retención alguna.
En el documento entregado en esta ocasión acompañado de una fotografía de los empleados y sus firmas, para dar veracidad del comunicado, rechazan que se los utilice como instrumento mediático para justificar versiones que buscan desviar la atención sobre conflictos internos de tipo patrimonial o empresarial que nos son ajenos.
“Negamos rotundamente haber sido víctimas de coacción o amenazas por parte de presuntos captores, puesto que en ningún momento recibimos tratos crueles, inhumanos o degradantes, ni fuimos obligados a firmar documentos bajo amenaza, como falsamente se afirma en el boletín.”, señala en un primer punto la misiva.
Agregan además que: “desarrollamos nuestras actividades cotidianas de manera pacífica y sin novedades, no hubo en ningún momento situaciones donde hubiese violencia física o psicológica, y mucho menos con el uso de pasamontañas o fundas en la cabeza como se afirma erróneamente”, precisa el documento firmado por ocho empleados que señalan son los legítimamente contratados en el alojamiento.
Estas nuevas declaraciones suponen un giro inesperado en este caso en el que Alcaldía Distrital señala que no hubo secuestro, las Autodefensas Gaitanistas de la Sierra Nevada AGSN aseguran que su grupo no tuvo intervención alguna en este hecho, mientras que los directamente afectados señalan que se vieron afectados de lo que catalogan un “secuestro extorsivo agravado”.
Cabe reiterar que, las AGSN en un video publicado el pasado 9 de abril aseguran que, de acuerdo con investigación interna, lo ocurrido fue un enfrentamiento por intereses económicos y jurídicos entre dos particulares: Augusto César Rico García y Robinson Méndez Mendoza.
El grupo sostiene que Méndez es el propietario legal del terreno donde funciona el hotel, mientras que Rico, quien actualmente lo administra, “se ha negado a reconocer pagos pendientes y ha intentado apropiarse del lugar mediante maniobras jurídicas y extrajurídicas”.
