El trágico suceso se registró cuando los menores de 13 años se dirigían hasta el centro educativo ubicado en el pueblo Tahireeha, Afganistán.
Al menos nueve niños murieron y otro resultó herido este sábado en la explosión de una mina mientras se dirigían a la escuela en el noreste de Afganistán.
La detonación tuvo lugar en una zona controlada por los talibanes del distrito de Darqad, en la provincia de Takhar, dijo el portavoz de la Policía local, Khalil Aseer.
“Un terrorista talibán colocó una mina terrestre en el distrito de Darqad que acabó con las vidas de nueve niños inocentes en edad escolar e hirió a otro”, lamentó.
Aseer afirmó que “los insurgentes ni siquiera muestran misericordia hacia los escolares inocentes”.
Un portavoz del gobernador provincial, Jawad Hijri, afirmó a Efe que todos los estudiantes fallecidos eran varones y explicó que hasta ahora los lugareños solo han podido identificar seis cuerpos.
Hijri añadió que la mina fue colocada por la formación insurgente en los últimos días para impedir el movimiento de las fuerzas de seguridad afganas en la zona.
El distrito de Darqad, uno de los más inseguros de la provincia, ha sido capturado en dos ocasiones por los talibanes solo este año y fue recuperado por las fuerzas de seguridad afganas hace apenas diez días.
La Misión de la ONU en Afganistán (UNAMA) alertó a mediados del pasado octubre que en los últimos meses el número de víctimas civiles ha ido en aumento en el país asiático, una buena parte de ellos a causa de métodos indiscriminados como minas y artefactos explosivos improvisados.
Entre el 1 de julio y el 30 de septiembre de 2019, la UNAMA documentó 4.313 víctimas civiles (1.174 muertos y 3.139 heridos), el número más alto de bajas civiles registrado por la UNAMA en un solo trimestre desde que empezó la documentación sistemática en 2009.