La egresada del Programa de Negocios Internacionales asume el reto de fortalecer el sector solidario, a través de la modernización de los procesos de la cartera a su cargo.
Para María José Navarro Muñoz, graduada del programa de Negocios Internacionales de la Universidad del Magdalena, las ganas de transformación de su entorno y la vocación de servicio fueron la motivación y el impulso para forjar su carrera en el sector público.
Los frutos de ese trabajo se cosecharon recientemente, cuando la profesional recibió el decreto de nombramiento por parte del presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, como la nueva Superintendente de la Economía Solidaria.
Uno de los principales objetivos de María José al llegar a la Superintendencia de la Economía Solidaria es modernizar la entidad para que esté en la capacidad de hacer una supervisión más eficiente, fortalecer el sector solidario y aportar en los objetivos del Gobierno Nacional.
“Tengo varios retos, entre esos fortalecer el sector solidario, tengo el reto de impulsar y cambiar el enfoque para que no sea punitivo y sancionatorio, perseguidor de las cooperativas pequeñas, sino preventivo”, explicó la nueva Superintendente de la Economía Solidaria.
María José se define como una mujer joven, decidida a asumir un rol positivo en favor del territorio, el cual ya ha recorrido; ha trabajado con comunidades afectadas por el conflicto y conoce sus necesidades.
“La esencia de lo que busca el proyecto es la transformación para disminuir las brechas, para erradicar la pobreza. Todo ese trasegar que he tenido en el proyecto llevó al Presidente a darme la oportunidad en este cargo, que agradezco mucho, pues es darle una oportunidad para construir en este proyecto a la Región, nos está dando la oportunidad a los jóvenes y a las mujeres de liderar este proyecto de cambio”, manifestó María José Navarro Muñoz.
¿Quién es María José?
María José Navarro Muñoz es una samaria de 31 años, criada en el barrio Corea ubicado al sur de la capital del Magdalena. Hija de la educación pública, pues antes de sus estudios universitarios, se graduó de bachiller en la IED Laura Vicuña. Sobre su formación posgradual, cuenta con una Maestría en Desarrollo Social de la Universidad del Norte.
Fue la primera de su familia en convertirse en profesional y sirvió de impulso a sus primos, quienes le siguieron los pasos.
Durante su pregrado, se destacó como representante estudiantil de su Programa, lo que le permitió desarrollar su capacidad de liderazgo y construir la confianza para desenvolverse en cualquier ámbito.
“La Universidad pública es el eje transformador de nuestro entorno; ese ha sido nuestro lema siempre, así que la Universidad pública me dio la oportunidad de mi entorno, incluso de mi barrio. Yo nací en el sur de Santa Marta, fui la primera persona de ese barrio popular en tener acceso a la educación superior y en graduarse como profesional en octubre del 2014”, con orgullo destaca la nueva jefe de la dependencia solidaria.
Experiencia en Unimagdalena
De Unimagdalena, María José resalta que “fue la Universidad, desde mi propio ejemplo y viendo mi entorno y lo que yo podía representar para ese entorno familiar y el entorno comunitario, lo que me despertó, ese interés por liderar procesos, liderar discusiones, interés en la transformación de mi vida y comunidad”.
Una de las cosas que más valora María José de su Alma Mater son las relaciones humanas que se crean: siempre fue muy inquieta y describe que “no era de las que al terminar la clase se iba a casa”, sino que se quedaba generando espacios de interacción como tertulias, foros y promovía la articulación estudiantil; eso hizo la diferencia en ella.
Igualmente, recordó a docentes como Beethoven Herrera Valencia, Carlos Coronado Vargas, Jaime Morón Cárdenas, Katya Igirio Gamero, entre otros, que marcaron su formación académica y la impulsaron con sus enseñanzas a ser mejor persona y dar lo mejor de ella a nivel profesional.
