Pareciera que los domingos Novak Djokovic juega mucho mejor y que se convierte en una pared para sus rivales, pues devuelve todo de derecha, de revés, por todo lado. Y esta vez no fue la excepción, pues el número uno del mundo estuvo muy por encima de Stefanos Tsitsipas y se quedó con el título del Masters 1.000 de Madrid, una de las citas previas a Roland Garros.
El tenista serbio se impuso con parciales de 6-3 y 6-4 en un encuentro en el que no tuvo mayores problemas, de largos peloteos, como a él le gustan, y de derechas cruzadas para desestabilizar al rival.
De hecho, Novak volvió a mostrar que defendiendo también es uno de los mejores y eso quebrantó el espíritu del griego, que por más que intentó de diferentes maneras no pudo quebrar la solidez que mostró el serbio.
Djokovic, relajado y suelto, logró su corona 33 en este tipo de certámenes y se convierte desde ya en uno de los favoritos para ganar en París en el segundo Grand Slam de la temporada.
“Estoy feliz porque después de ganar la semifinal siento que mi cuerpo respondió bien. Tengo otra vez sensaciones buenas y eso me alegra mucho. Stefanos es muy talentoso y te complica mucho. No tuvo la dinámica de siempre y eso se notó al comienzo y, por fortuna, fue mejor para mí”, apuntó Djokovic.
Ahora se viene otra cita en arcilla: el Masters 1.000 de Roma, la última parada antes de Roland Garros, certamen en el que será el máximo candidato a quedarse con la victoria.