El líder sindical aclaró a la opinión pública que desconoce quien quiso asesinarlo, ya que no tiene ninguna clase de anotación judicial en su contra.
Durlandis Morales, líder de los trasportadores en la ciudad de Santa Marta, llegó hasta las instalaciones de la URI de la Fiscalía en la tarde de este viernes para interponer una denuncia penal tras recibir un atentado por criminales en su contra.
A través de SANTA MARTA AL DÍA, Morales un poco más calmado exigió las autoridades celeridad en la investigación de su caso, asimismo, aclaró a la opinión pública que desconoce quien quiso asesinarlo, ya que no tiene problemas con ninguna persona y mucho menos anotaciones judiciales.
“Hemos venido haciendo un trabajo arduo y de desgaste, no tengo problemas con nadie, queremos que se haga una investigación a fondo, por eso quise venir hasta, porque quiero que se establezca la identidad del culpable”; dijo Morales.
El líder sindical insistió en que lo sucedido se debe a las denuncias hechas en contra de las presuntas irregularidades de las empresas del transporte público de la ciudad y la vulneración de derechos hacia los trabajadores.
Asimismo, Morales manifestó que la última amenaza que recibió fue a través de un audio de WhatsApp, cuando alguien desconocido le dio una fecha de tres días para abandonar la ciudad, sin embargo, a pesar de esto ha insistido en seguir representando a sus colegas y tampoco ha abandonado su trabajo como taxista.
Por otro lado, el líder sindical además señala que existen cuatro denuncias de carácter penal en la Fiscalía y cuatro querellas interpuestas en el Ministerio del Trabajo por incumplimientos, lo que podría ser una hipótesis del atentando.
“Deduzco que todo se debe a un proceso en contra de las cuatro empresas habilitadas en el Distrito, donde se debe hacer un desembolso de recurso a los conductores, esto es a través de un acuerdo que tenemos firmado desde el 2017, por eso reposan demandas ejecutivas en los juzgados para reivindar los derechos de los trabajadores”, dijo Morales.
De acuerdo a lo manifestado por Durlandys, el ataque lo recibió a eso de las 5: 00 de la mañana, cuando entregaba el producido y su turno como taxista en un parqueadero ubicado en la Avenida del Río, sin embargo, después de llegar a su casa, un sujeto se le acercó y desenfundó un arma de fuego para dispararle.
Afirman testigos, que Morales al percatarse de las intenciones del delincuente, se defendió y en medio del forcejeo fue golpeado en su rostro.
“Yo llegué a mi casa y estaba sacando una silla para tomarme un ‘six pack’ de cerveza que había comprado minutos antes, y entonces sentí que alguien se me acercó, cuando él iba a desenfundar el arma de fuego me le tiré encima para neutralizarlo”, relató Morales.
Posteriormente, Morales asegura que hubo un momento en que el sicario lo estaba ahogando, a tal punto también de herirle la nariz con los fuertes golpes y hacer que perdiera el conocimiento. “Traté de sostenerlo por la camisa mientras llegaba la gente, pero huyó”, indicó.