Esta actividad irregular viene generando caos vehicular y colocando en riesgo la vida de los menores, en estos puntos de alto tráfico de autos.
Como es costumbre, durante todas las épocas decembrinas, los peajes que se encuentran sobre la vía que de Santa Marta conduce a Barranquilla, se convierten en el foco de mendicidad infantil. Ya que los niños se vuelcan sobre la carretera a pedir aguinaldo a los conductores de todo tipo de vehículos.
Esta actividad es recurrente en los menores que viven en zonas aledañas a estos puntos, exactamente en municipios como Sitionuevo, Pueblo Viejo, y los corregimientos de Palermo y Tasajera, en el departamento del Magdalena.
Según el personal que frecuentan los peajes diariamente, en el peaje del corregimiento de Palermo, que queda del otro lado del Puente Pumarejo, a la vista de Barranquilla, diariamente se aglomeran entre 60 y 80 niños, de edades entre los 4 y 12 años, quienes con ramas y vasos, se lanzan encima de carros, camiones y motocicletas para pedir monedas o un juguete.
Jorge Martínez, jefe de servicios generales de la concesión Ruta del Sol II, que opera la carretera nacional, asegura que los infantes se lanzan sobre los automotores para que estos se detengan y poder pedirles el ‘aguinaldo’.
Asimismo, el funcionario de Ruta del Sol II, manifestó que esta actividad se viven todos los años y que, lo más preocupante del caso, es que los padres son quienes envían a sus hijos, sin medir las consecuencias que podrían generar.
Por otra parte, los conductores de este importante corredor vial, han expresado su preocupación porque temen que en algún momento se vean involucrados en trágico accidente.
Finalmente, en cuanto a la presencia de la Policía en estos puntos, es relevante señalar que, las autoridades realizan operativos de evacuación de los menores, pero estos, una vez se retiran los uniformados, regresan a continuar con su indebida actividad.