No hay tableros, los baños están dañados, carecen de agua potable, entre otras problemáticas.
Los niños campesinos de una escuela en el corregimiento de Macaraquilla, Aracataca, en la Sierra Nevada de Santa Marta, estarían recibiendo sus clases en precarias condiciones.
Las instalaciones de la sede la ‘Ye’ de la Institución Educativa John F. Kennedy, no serían aptas para desarrollar actividades y mucho menos albergar a los estudiantes, según denunciaron algunos líderes.
Lo anterior, teniendo en cuenta que las paredes están deterioradas y los salones tienen los techos destruidos, por lo que deben dar las clases debajo de un árbol de uva.
A esto se le suma que, los baños están dañados, no tienen tableros y mucho menos suministro de agua potable.
“No tengo ni una tiza para dictar las clases, apurado tengo una libreta donde hacer las clases diarias de mis estudiantes”, expresó tristemente, el docente Juan Marín.
Además, cuando llueve, deben resguardarse en un techo aledaño para no mojarse y seguir realizando sus actividades escolares.
Algunos estudiantes, como los hermanos Santoya, tardan hasta dos horas a pie para llegar hasta este lugar y recibir sus clases.
“Es muy difícil, hace mucho calor, no llevamos agua para tomar y debemos quitarnos la sed bebiendo el agua de la quebrada, ubicada a una hora”, dijo el niño Sebastián Santoya.
Cabe resaltar que, tampoco cuentan con comida, ya que, según la comunidad, no están recibiendo alimentos, lo que hace más deplorable sus condiciones de vida, recordando que muchos llegan de caminar durando horas bajo las sensaciones de calor de más de 40 grados.
Finalmente, hacen un llamado para que los entes correspondientes lleguen a este territorio y solucionen esta problemática que amenaza la educación e incluso la integridad de decenas de niños campesinos.