La tragedia de la menor ha sumido a su familia en el luto y la incertidumbre.
La esperanza de salvar su vida se apagó en el camino. Isaabela Palmera, una niña de 14 años, partió desde Pedraza, Magdalena, con la urgencia de recibir atención médica en Barranquilla.
Pero el destino tenía otros planes. Su cuerpo no resistió, y su último suspiro quedó marcado en una ambulancia que nunca llegó a su destino.
Su estado de salud se deterioró rápidamente, obligando al equipo médico a desviarse al Hospital Reina Catalina de Baranoa en un intento desesperado por estabilizarla. Sin embargo, pese a los esfuerzos de los médicos, Isaabela falleció, dejando a su familia y a toda la comunidad sumidos en la tristeza.
Las circunstancias de su muerte aún son inciertas. Las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer lo sucedido, mientras Pedraza llora la partida de una niña cuya vida se apagó demasiado pronto.
