Los enfermeros y enfermeras con sus trajes blancos se han convertido en símbolo de lucha y perseverancia en medio de la pandemia.
Este martes, 12 de mayo se celebra el Día Internacional la Enfermería, por esa razón Santa Marta Al Día conmemora este día con una historia de una guerrera de traje blanco que ha luchado cara a cara desde el inicio de la pandemia contra el covid-19.
Se trata de Nataly Conrado Montes, una enfermera samaria que nunca se imaginó que la vida la ubicaría en una situación como esta, donde debía exponer su vida para salvar otras como de lugar.
Como una experiencia muy triste, pero a la vez muy bonita describe este tiempo de lucha y batalla contra el coronavirus, ella indica que “es bonita porque ayudas a los pacientes a salir adelante, personas que quieren seguir viviendo y que al final lo logran, sin embargo, es triste debido a que muchos de esos pacientes que deseas salvar mueren a causa del virus”.
Conrado Montes es madre de un hijo y busca con su labor darle un ejemplo de perseverancia, lucha y fe, a su pequeño; demostrando que a pesar de las circunstancias siempre hay que salir adelante.
“Es satisfactorio saber que en cada jornada estas dando lo mejor de ti, que estas dando tus conocimientos y experiencia para salvar vida, eso me motiva demasiado; y también saber que los pacientes esperan lo mejor de mí cada día”, dice la enfermera Nataly.
Sin duda alguna para Conrado existen momentos difíciles donde quiere tirar la toalla y alejarse de esta situación que la golpea en cada momento.
“En ocasiones salgo de mi turno y dejo a mis pacientes bien, sin ninguna complicación, pero al regresar al trabajo encuentro la cama vacía (…) Eso es muy duro. Creo que por mucho que uno quiera mantener el profesionalismo y no entablar una relación con el paciente, es imposible, ya que te conviertes en la única persona que está a su lado en este momento difícil de su vida”, describe Conrado.
Esta mujer de 34 años de edad, cinco de ellos lo ha desempeñado como enfermera, afirma que está experiencia le va a durar toda la vida, que estos últimos meses no los olvidará jamás y se convertirá en su enseñanza de vida para su generación.
El mensaje que emite está mujer guerra a todos los samarios es para cuidarse, teniendo en cuenta que el covid-19 no es un juego y que todos pueden llegar a sufrirlo.
“Yo he visto a gente morir y es triste, entonces le hago un llamado para que se cuiden y cuiden a sus familiares, esto es real y se vive día tras día en cada clínica de la ciudad”.
Por último, ella solo espera seguir teniendo las fuerza suficiente para seguir enfrentando este virus mortal y que el coronavirus no se siga llevan más vidas en Santa Marta y el Magdalena.