Durante los últimos dos años decenas de contenedores de banano que se van a exportar por el Puerto de Santa Marta han sido contaminados con drogas.
El narcotráfico es un flagelo que durante los últimos dos años ha representado cuantiosas pérdidas económicas para el sector bananero del Magdalena, afectando la competitividad y la imagen de la fruta colombiana en los mercados internacionales.
Los delincuentes estarían utilizando las cargas de exportación de los bananeros como vehículos para el envío de cocaína al exterior.
Ante esta alarmante situación, la Armada Nacional y la Policía Antinarcóticos viene trabajando con la Asociación de Bananeros del Magdalena –Asbama- para proteger el principal producto agrícola de exportación del Caribe.
“Anualmente los productores y comercializadores de banano afiliados a Asbama, invierten una cifra cercana a los 3 mil millones de pesos al año, en acciones de seguridad con el fin de evitar la contaminación de la fruta”, afirmó José Francisco Zúñiga Cotes, presidente ejecutivo de Asbama.
Asimismo, trabajan de forma conjunta con las autoridades en alianzas que han permitido importantes golpes a las bandas criminales que buscan contaminar los contenedores que transportan banano.
El presidente ejecutivo aseguró que, el narcotráfico pone en riesgo a un sector que genera cerca 55 mil empleos entre directos e indirectos en la zona norte del país.
Es tal el impacto de este flagelo, en términos de seguridad y economía, que algunas de las empresas productoras y comercializadoras de banano se constituyeron en el 2020 como víctimas ante la Fiscalía General de la Nación.
“Nuevamente hacemos un llamado al Gobierno Nacional para que vean esta problemática y nos ayuden a incrementar las acciones de seguridad y con esto lograr prevenir y mitigar las acciones del narcotráfico”, concluyó el presidente de Asbama.
El banano es el principal producto que se moviliza por el Puerto de Santa Marta y el principal producto de exportación de los departamentos del Magdalena y La Guajira el cual llega a importantes mercados de Europa y Asia, lo que lo convierte en el blanco más apetecido por las bandas delincuenciales.