‘Los trancones en Ciénaga’, son la función más proyectada del año.
Por: Yeinnis Hincapié
En el Magdalena, se proyecta un paraíso, que poco a poco se aleja de la realidad; las carreteras del departamento cada vez tienen un panorama más oscuro, que empaña la entrada de aquellos visitantes que ven un mundo de colores en algunos municipios, y su capital Santa Marta.
Muchas personas en sus vacaciones, pagaron la función de una película familiar, pero terminaron viviendo toda una película de terror, encontrándose una trama totalmente diferente a la que esperaban, en Ciénaga, a causa de los trancones.
Las palomitas de maíz o las crispetas para disfrutar de paisajes, se pospusieron y en cambio se presentaron amarguras, estrés e inconformidades, a causa de retrasos que se consumieron gran parte de la cinta.
Aquellos que pagaron preventa, fueron los más perjudicados, ya que no pudieron evitar el desastre. Y, mientras compartían su horrorosa experiencia, los que estaba haciendo fila para entrar, abandonaron, y quienes tenían boletos, hicieron lo posible por regresarlos.
Varios accionistas se quedaron con los brazos cruzados, mientras la sala echaba chispas y aquellos actores que esperaban brillar, fueron los más perjudicados, ya que el guion no salió como se esperaba.
Turismo por el suelo, comercio deteriorado y una inseguridad sin un calificativo lo suficientemente apropiado por las consecuencias tan inhumanas en el departamento.
Ahora se espera una segunda parte, con estreno en diciembre, que, aunque tenga un desalentado antecedente, por su tráiler, hace que se guarde una esperanza, para reivindicarse.
Pero, todo está en manos de los grandes accionistas, que desde su papel y función en la sociedad son los únicos que pueden cambiar este panorama.
Finalmente, los grandes protagonistas, tienen toda la disposición para brillar y colocar en alto la ciudad y el departamento, pero todo dependerá de aquellos encargados de garantizar el escenario, las autoridades.