La mujer sufrió quemaduras en todo su cuerpo y posteriormente falleció.
Al interior de un quirófano de un hospital en Bucarest, Rumania, una mujer se incendió mientras era operada y comenzó a prenderse fuego, falleciendo después del trágico hecho ante la mirada de los médicos que realizaban el complicado y arduo procedimiento.
La paciente padecía cáncer de páncreas, y la combustión se habría iniciado cuando un bisturí eléctrico entró en contacto con el desinfectante en base de alcohol con el que había sido tratada la mujer, de 66 años, que sufrió quemaduras en el 40 por ciento de su cuerpo, según consigna el diario británico The Guardian.
Ante la desesperación, una enfermera lanzó un balde de agua sobre la mujer para evitar que el fuego se extendiera. El ministerio de Salud Rumano dijo que investigaría el “desafortunado incidente”, que tuvo lugar el pasado 22 de diciembre.