Una mujer, dueña de un restaurante en China, ahorró durante 10 años las monedas que recibía de los clientes hasta que logró reunir el valor del vehículo.
En total la mujer utilizó 66 bolsas para llevar el dinero.
Según algunos medios chinos, los trabajadores del concesionario en donde fue comprado el vehículo, tuvieron que contar las monedas durante tres días y al final terminaron con dolores de espalda y en las manos.
En total el valor de las monedas era de 131.000 yuanes (cerca de 63 millones de pesos) y el auto costaba 190.000, por lo que la mujer tuvo que pagar el resto del valor mediante una transacción electrónica.
